Hemos cruzado la línea de la mitad del mes de noviembre y para mí es momento de pensar en la cosecha y la nueva siembra.
2020 fue un año complejo para todos y a pesar de ello fructífero para mí.
Tras diez años dedicado de manera profesional a la escritura, cuando en Agosto de 2010 abriera este blog y de aquí surgieran varios proyectos que me permitieron lograr publicar en Febrero de 2013, no puedo más que estar contento con los resultados hasta ahora.
Con la publicación de mi relato El último de los hueyaxolotl en la antología Tras las huellas del dragón de Alberto Santos Editor y mi noveletta Rasputín y La Guardia Blanca bajo el sello Arachne alcanzo la cifra de once publicaciones. Sumado a ello, ocho recopilaciones como co-antólogo; además he podido dirigir tres revistas de rubros diferentes, una enfocada en los retrofuturismos (El Investigador), otra en juegos de mesa, rol y wargames (Ludus) y una literaria, enfocada en la fantasía heroica multicultural (Quinta Raza)
Y no me olvido de Noviembre como mes que también siembra, para saber que el Proyecto Cocktail continúa con una noveletta terminada y dos más por concluir (incluyendo algunos cuentos), así como las novelas araña (por estar escrita a seis manos) enmarcadas en el subgénero del Macuahuitl y Nahuatl (Dos de ellas finalizadas y en proceso una tercera), la compilación de una antología de autor de cuentos retrofuturistas en la que ya trabajamos (publicados y algunos inéditos).
Si las circunstancias lo permiten, traer libros que crucen el charco y tener alguna de las novelas de M&N publicada.
Ya se verá...