miércoles, febrero 12

Memento mori


Estoy embriagado, lloro, me aflijo pienso, digo, en mi interior lo encuentro: si yo nunca muriera, si nunca desapareciera. Allá donde no hay muerte allá donde ella es conquistada, que allá vaya yo... Si yo nunca muriera, si nunca desapareciera  -Nezahualcóyotl, angustia ante la muerte.

Hace 20 años retaba a la muerte en más de una forma, pues no le temía.

Hace 10 años me propuse demostrarme a mí mismo si es que podía convertirme en escritor.

Hoy con varios cuentos publicados, dos novelas, cinco antologías coordinadas, varias revistas y otros trabajos como autor, lo que busco con mis escritos, es poder dejar una pequeña huella, algo que puedan recordar cuando yo ya no esté aquí, aquellos que se quedan.

Parafraseando un poco al demonio de la esquina: No le temo a la muerte, solo temo que yo le parezca genial pero ella a mí no me caiga tan bien.