La figura del robot ha evolucionado a lo largo de los años en la literatura, adaptándose a los avances tecnológicos y a las preocupaciones filosóficas, sociales y éticas del momento. Pero debemos entender que no existe un solo tipo de robot y que la Ciencia Ficción nos ha mostrado distintos tipos, por ejemplo:
1. El robot máquina.
Constituye la especie más simple y primitiva dentro de lo que es un robot. En realidad no es un robot propiamente tal, si consideramos la definición de robot ya mencionada. Allí se estipula que un robot es todo ser creado por la ciencia y la tecnología (no importa de donde provenga) y que posee conciencia propia. Por lo tanto, estas máquinas robotizadas no son más que mecanismos computarizados que se ocupan para algunos trabajos tediosos y pesadas labores. Son los mismos robots con los que contamos hoy y que fácilmente encontramos en las industrias donde se construyen electrodomésticos, automóviles, etc. Además no son máquinas de apariencia antropomórfica, pues su aspecto estético no importa demasiado, sólo basta con que sirvan y nada más; claro que, por lo general, su apariencia puede simular un brazo, ya que en su mayoría son máquinas constructoras y es justamente esa extremidad con la que se hacen cosas.
En la ciencia-ficción los robots necesariamente no tienen por qué funcionar al igual que en la realidad (petróleo, fusión nuclear, entre otros tipos de energía) o estar construidos sobre la base de los mismos elementos que hoy en día tenemos a mano. Así muy bien nos podemos encontrar en algún relato, novela, película, cómic u otro medio de expresión, con hombres mecánicos que funcionen basándose en el vapor (serie de animación japonesa Sakura Wars), en vez de la electricidad. También podrían estar hechos de madera o de metal líquido, como el androide metamorfo de Terminator 2... Y es que en la ciencia-ficción todo es posible. Un ejemplo del clásico cuento de Ray Bradbury “Vendrán lluvias suaves” contenido en sus Crónicas Marcianas:
2. El mecha.
Su nombre es una abreviatura de la palabra inglesa “mechanical”, que significa “mecánico” y fue acuñado por los autores japoneses de cómics y animaciones para referirse a una especie de super armadura computarizada y de gran tamaño. Es utilizada o tripulada por una persona o más, quien la maneja para diversos motivos bélicos o constructivos, entre otros. Puede tener inteligencia propia, ser consciente o semiconsciente, así como ser nada más que otra máquina avanzadísima.
Existen una serie de novelas ambientadas en un mundo donde diferentes señores de la guerra combaten ente sí, usando este tipo de robots: es el llamado universo de Battletech, que tiene a varios autores escribiendo sobre sus aventuras. A su vez esta saga está originada a partir de un juego de rol (especie de tablero en el que cada jugador cumple un papel determinado, usando cartas y ateniéndose a las reglas específicas de la ficción en la que se encuentra). Esta serie también inspiró a una serie de dibujos animados.
Un caso especial referido al fascinante mundo de los mechas es lo que sucede con la animación japonesa y los cómics de esta nacionalidad (anime y manga respectivamente), donde hay un sinnúmero de series en las cuales estos particulares robots son los protagonistas. Famoso es para nosotros el caso de Mazinger Z cuyo autor es Go Nagai, responsable de dar vida a otros famosos mechas y de toda una saga dedicada al propio Mazinger. También es muy popular el concepto de Gundam, del cual se pude contabilizar más de una docena de distintas series y películas. Hoy en día tienen bastante fama las series de Evangelion y Escaflowne; ambas llenas de simbolismos religiosos, medievales y míticos.
3. El Cyborg.
En el real sentido de la idea del robot, un cyborg no cae dentro de este concepto; sin embargo sí se puede considerar como una mezcla, un “mestizo” de hombre y máquina. La palabra en sí, es una contracción de las voces inglesas cybernetic organism y fue acuñada por Manfred Clynes y Nathan S. Kline en el artículo Cyborgs and Space en la revista Astronautics, septiembre de 1960.
En pocas palabras es un individuo orgánico al que se le han injertado elementos mecánicos, pero no al modo ortopédico, sino para mejorar su calidad de vida. También podríamos decir que un cyborg es un ser humano robotizado, quien no ha perdido su humanidad, aunque sí ha incorporado en su vida (y precisamente en su organismo) la robótica y lo electrónico, ya sea sólo desde un punto de vista estético o como implantes (desde globos oculares u otros órganos hasta extremidades o cuerpos completos) que le permiten tener acceso a cualidades que de forma natural no podrían conseguir (súper fuerza, armas escondidas y a simple vista incorporadas a sus cuerpos, enchufes, etc.).
Por otro lado, necesariamente un cyborg no tiene por qué poseer extensiones mecánicas robotizadas, pues basta con sus injertos electrónicos para tener apariencia robótica. Así, por ejemplo, en la novela Neuromante de William Gibson, los protagonistas poseen numerosos injertos que les permiten tener acceso rápido a Internet, enchufándose sofisticados cables de conexión al cráneo para conseguir sus fines.
Los cyborg aparecieron en la literatura de ciencia-ficción mucho antes que se creara el término. Ya entre 1930 y 1940 aparecieron cuentos sobre ellos de prestigiosos autores como C.L.Moore. Henry Kuttner y James Blish. Sin embargo mucho antes que estos escritores, Neil R. Jones, Edgar Rice Burrougs (el mismo autor de Tarzan) y John W. Campbell, escribieron sobre estos hombres mecánicos. Un fragmento de Homo Plus de Frederik Pohl:
4. El androide.
Éste es un robot con apariencia de ser humano, es decir, un humanoide mecánico. Un androide tiene configurado su estructura externa de tal modo, que se asemeja a un hombre o una mujer, y tanto su aspecto físico como su mente. Pueden poseer un sexo definido.
Existen dos tipos de androides. Primero están los que se asemejan a un ser humano, pero que a la simple vista se diferencian de un homo sapiens debido a su apariencia artificial y metálica (claro que en su construcción muy bien se podría usar algún plástico durísimo e incluso alguna madera especialmente tratada para su duración, todo esto, según el grado de fantasía del autor). Por su parte, la mayoría de los robots que salen en las ficciones de Asimov, corresponden a este primer tipo, siendo casi todos los robots protagonistas de los cuentos que analizamos en esta memoria de esta forma.
Segundo, existen los androides que aparte de tener una apariencia humaniforme (tal y como los describe el mismísimo Asimov en algunas de sus obras), poseen tejidos, órganos, piel, pelos e incluso secreciones que simulan la de los seres orgánicos. En algunas obras de ciencia-ficción los androides están “envueltos” en material genético humano, gracias a cultivos de ADN, de modo que sólo en su interior se observan los elementos mecánicos y robóticos; es lo que pasa, por ejemplo, con los androides llamados Unidad Cerebral Nexus 6 de la novela de Phillip K. Dick, ¿Sueñan los Androides con Ovejas Electrónicas? y que inspiró a la famosa película Bladerunner, llamándoseles en el film “replicantes” y en la que el único medio para distinguir a un humano de un replicante es a través del minucioso análisis de las respuestas eléctricas de sus nervios ópticos. También tenemos a Stephen Byerley protagonista del cuento La Prueba de Asimov, quien es llamado por este autor como "Robot humanoide". Como vimos anteriormente, Stephen tiene apariencia humana (piel, pelo, carne, ojos reales), pero posee cerebro positrónico.
5. La Inteligencia Artificial (IA).
Una IA necesariamente no es un robot. Esto quiere decir que una inteligencia artificial no tiene por qué estar sujeta a las leyes de poseer un cuerpo como cualquier robot, sino que es más bien una conciencia surgida a través del desarrollo de una computadora que ha cobrado vida como ser pensante. Luego de esto, una IA puede hacer lo que desee, construyéndose uno o más cuerpos donde deposita su mente o sólo parte de ella. Algunas IAs que aparecen en las obras de ciencia-ficción habitan en dimensiones ajenas a la física, o en realidades virtuales gracias al desarrollo de la Internet, teniendo acceso al mundo físico gracias a conexiones electrónicas y a los robots que manejan. También puede ser que una IA se proyecte a través de un holograma, para interactuar con los orgánicos, o exista meramente a través de una forma holográfica, tal como sucede con el “Doctor” virtual de la serie de televisión Viaje a las Estrellas: Voyager, quien piensa, siente y actúa al igual que un ser humano, con la distinción ya mencionada. Nuevamente Dan Simmons, pero ahora en Hyperion:
6. El cíbrido.
Concepto originalmente acuñado por el escritor Dan Simmons en su saga Hyperion, la cual comprende cuatro libros en total. Esta especie es en sí un robot totalmente orgánico, y su existencia está ligada a la de las IAs comentadas arriba.
Un cíbrido es organismo conciente creado a partir de ADN humano en cuyo cerebro, también de tejido, alberga la conciencia de una IA, o al menos parte de ella. Es utilizado por las IAs como medio de locomoción y para interactuar con los humanos, así como para permitir a la IA experimentar lo humano en todas sus expresiones (sentimientos, pasiones, emociones, entre otros). Se podría decir que un cíbrido es algo así como una marioneta para una IA. Esta última especie puede no tener conocimiento de que su “vida” está regida por los designios de una IA, siendo además parte de ella, pero también puede llegar ser independiente de la misma. En la saga de Hyperion, los cíbridos que hay, son en realidad experimentos de las llamadas IAs del “TecnoNúcleo” para poder comprender más a la raza humana; así un cíbrido es una copia, un clon de una figura humana histórica de la que, además de utilizarse su material genético para realizar el cíbrido, se ha imitado su personalidad usándose todos los registros que existiesen sobre esa figura (en las dos primeras novelas de esta saga, es del poeta romántico inglés, John Keats de quien se ha hecho un cíbrido).
Información original obtenida de aquí
Con todo esto en mente, leer una antología de Ciencia Ficción, escrita por distintos autores en idioma español y siendo un especial de robots, nos da una idea de la variedad que podría encontrarse y esto ocurre precisamente en el PANDORUM 6 Especial Robots que ha logrado el Crowdfunding en menos de 24 hrs, en España
Contiene un relato mío dentro del
género Mecha, convirtiéndome así en uno de los pioneros del género en México

He aquí la portada, que hay que decirlo luce bastante bien.