By Alets Trejo |
Todo comenzó un domingo 10 de Enero
El vapor se apodera de la habitación empañando las ventanas y ocultando la visión clara que puede reflejar el espejo que cuelga de la pared, justo arriba del lavamanos. Mientras limpio con mi mano el espejo noto la similitud que tiene el objeto en cuestión con el pensamiento humano: Ambos son capaces de formar imágenes y reflejar la realidad. Reflexionar tiene origen en reflexión. Los espejos reflejan la luz, la luz es símbolo de conocimiento, incluso el de uno mismo. ¿Cuántos de nosotros nos conocemos realmente?
Terminé de arreglarme después del delicioso baño que, no solo caía bien sino, ya se había convertido en prioridad para esta fecha, cuando un extraño aroma fue percibido por mi nariz ¿A que olía? ¿De dónde provenía exactamente? El olor era bastante fuerte o de lo contrario no hubiera podido percatarme de el. Caminé por las escaleras tratando de seguir el rastro equivocándome en varias ocasiones hasta que por fin arribé a la cocina y la imagen visual le explicó a mi cerebro que así olían unos hot cakes tipo comercial de televisión.
-Guardé tu ropa en la maleta. ¿Quieres mermelada o miel maple?-
Los grandes y expresivos ojos de la mujer me observan esperando mi respuesta -Con mermelada está bien, gracias- digo con una sonrisa de agradecimiento. Coloca el plato con tres inflados panes sobre la mesa y un cuadrito de mantequilla encima, todo parece perfecto, demasiado perfecto para ser real. Y sin embargo es real. Mejor aún, la mujer que ha doblado mi ropa después de salir de la lavadora y sirve el desayuno no es mi madre, ni mi hermana y es hermosa.
Me siento a la mesa y observo como la mujer me sonríe; una sonrisa limpia, pura, perfecta. Ante tal cuadro de perfección me dejo llevar por diez segundos (menos de un cuarto de minuto) en el que entro en aletargamiento mental y dejo de pensar.
Rompe con todo cuando él entra en escena.
Choque de realidad.
La sonrisa era para él. Se besan con familiaridad y cariño; por supuesto, son marido y mujer, cuando menos se tienen familiaridad.
Braulio Brambila es el nombre del suertudo. Prominente médico, cirujano plástico que ha operado a varias figuras del espectáculo. Un hombre exitoso de acuerdo a los estándares del falso mundo en el que vivimos. Diez años más grande que su esposa, una educadora, ecologista y practicante de yoga, pero sobre todo, un alma caritativa. Tuvimos una relación sentimental hace ya algunos ayeres que terminó por "conflictos de intereses", sin embargo quedamos como buenos amigos.
-¿Qué quieres decir con “conflictos de intereses”?-
Simple. A mí me interesaba averiguar el propósito de mi existencia. Yo descubrí que con tener donde dormir, que vestirme y comer en ocasiones me bastaba. Pero eso no basta en la sociedad, además hay que ser “alguien”, un profesionista, “un hombre de éxito” y yo solo soy el NEGRO.
No importa lo que exista de buenos sentimientos en mi interior, no es suficiente para conservar a alguien a mi lado, quieras o no todos están contagiados de la enfermedad de los últimos tiempos, aparentemente yo parezco ser inmune.
El Dr. apenas si me saluda con un gesto que indica con claridad que no le agrada encontrarme ahí. El sentimiento es recíproco.
Tomo el frasco de mermelada de zarzamora y adorno la parte de arriba de los 3 hot cakes de manera casi artística.
Estoy por darle el primer probado al suculento bocado cuando suena el celular. Contesto y recibo una dirección junto con la imperiosa instrucción de tomar un taxi para llegar lo más pronto posible.
Mi segundo momento perfecto del día, veremos que este no se arruine.
Me levanto de la mesa y tomo la maleta con la ropa limpia y doblada, colgándomela al hombro.
-Tengo que irme-
-¿No vas a desayunar?-
-No me da tiempo, lo siento, surgió una emergencia- digo disculpándome mientras me dirijo a la salida.
-Cuando menos déjame ponerlo en un recipiente para que te lo lleves-
-Gracias por todo, de verdad muchas gracias Blanca-
-¿Cómo es que no tiene conflictos con su esposo de que estés ahí? ¿No dice nada de que comas ahí? ¿Qué piensa de que su esposa te lave la ropa? ¡Por dios, hasta te bañas ahí! ¿Por qué Blanca te ayuda de esa manera?-
No lo sé, no era algo que me hubiera preguntado, el Dr. Braulio Brambila no es una persona que me importe y en cuanto a Blanca, como ya dije, es un alma caritativa y no puedo decir más, me cuesta mucho trabajo hablar de ella por que dejo de pensar. ¿En qué iba?
-Te dirigías hacia la salida-
Cierto. Salí de la casa del matrimonio Brambila Barrera y abordé un taxi al que le indiqué la dirección que me habían dado por teléfono.
Al llegar a mi destino un hombre vestido de negro paga el importe del servicio. Le calculo unos 38 años, usa gafas para corregir su clara miopía y lleva dos objetos no oscuros que sobresalen en su vestimenta: un listón rojo, símbolo del combate contra el VIH y una cuellera blanca. El fulano viste como sacerdote y camino a su lado en silencio esperando que me diga exactamente cual es la urgencia.
Entramos en una iglesia de corte gótico, siglo XIII probablemente, un cura oficia misa mientras algunas beatas saludan de lejos al padre con el que camino y el responde con una sonrisa diseñada especialmente para ocasiones como esta, una sonrisa de compromiso.
Pasamos detrás del altar en pleno salmo responsorial y mientras recorremos un profundo pasillo el sacerdote rompe el silencio al fin.
-La situación que tenemos es una emergencia- dice mientras seguimos caminando y yo solo lo miro de reojo -su Excelencia es un estudioso de lo oculto-
-¿Su Excelencia?- interrumpo para que me aclare a quien se refiere con ese título.
Empiezo a preocuparme, que un sacerdote llame de esa manera a alguien significa que es un pez gordo. Estoy en una iglesia en pleno domingo, contactado por la "la Orden Roja" en una situación que dicen es una emergencia y comienzan diciendo que a un pez gordo le atrae lo oculto. Busco instintivamente los cigarros entre mi gabardina.
-Sí, su Excelencia, el Cardenal, es un estudioso de lo oculto-
Encuentro la cajetilla y mis manos van ahora por el encendedor justo en el momento en que doblamos por un lado del pasillo.
-Revisando la biblioteca encontró un antiguo libro que llamó su atención en donde contenía un ritual que supuestamente era para encontrar el "spiritus familiaris" ¿Sabe que es eso?-
-Un familiar. Un espíritu que esta al servicio de su amo y que generalmente toman la forma de gatos, cuervos, murciélagos, perros o pájaros- respondí para después encender el cigarro.
-Su Excelencia realizó el ritual, siguiendo las instrucciones adecuadamente, sin embargo al parecer el experimento tuvo un resultado distinto del deseado-
-Entonces el Cardenal no siguió las instrucciones adecuadamente- dije mirando la reacción del sacerdote
-Su Excelencia es una eminencia en la alta magia y le aseguro que realizó el ritual con la interpretación adecuada de las horas mágicas, los materiales, tomó en cuenta la fase lunar y la conjunción de los planetas. Así como también realizó las investigaciones necesarias de la invocación y la pronunciación de las palabras-
-Bien. Todo iba perfecto, demasiado perfecto y entonces algo salió mal, te creo, a veces ocurre. ¿Qué sucedió?-
-Después de que terminó la invocación, su Excelencia se mantuvo dentro del círculo de protección hecho con polvo de hierro, durante unos minutos nada pasó, pero cuando el Cardenal dio un paso fuera de la barrera mágica apareció la horrible criatura-
Ahí estaba. El sacerdote no pertenecía a la orden, no podría. Me hablaba de usted, había dado demasiados datos del ritual en su defensa por el cardenal y sobre todo llamó horrible criatura a lo que sea que hubiera arribado con la mala invocación de su (ya no tan) excelencia. Quedaba una pregunta en el aire ¿En dónde estaba la gente de la "la Orden Roja"?
Llegamos hasta una puerta y el sacerdote me indicó que nos detuviéramos. No continuó con el relato, tocó tres veces en la puerta y la abrió inmediatamente después, indicándome que aguardara unos instantes. Vuelve a salir para decirme que pase, pero que debo apagar antes el cigarro obedezco solo por que espero realmente obtener información interesante.
Entro a una oficina elegante, demasiado ostentosa como para describirla, además de que lo que realmente me sorprende no son las cruces con crismones en oro, ni la enorme estatua de Miguel Arcángel con adornos en oropel, si no el personaje sentado detrás del escritorio completamente vestido de rojo. Me indica en silencio que me siente para después comenzar a hablar con una voz rasposa.
-El padre Sánchez ya no pudo terminar con su relato, bendito sea el Señor, si no quien sabe que más hubiera dicho su limitado entendimiento. Seré lo más breve y preciso posible NEGRO tenemos un imp encerrado en la biblioteca y necesitamos que te encargues de él-
Un imp. Ahora entiendo porque el padre Sánchez lo llamó "horrible criatura", tenía razón. Los imps son pequeños seres de no más de 60 cms de estatura con larga cola, alas de murciélago, piel escamosa y un par de cuernos que varían en forma y tamaño. Pueden volverse invisibles, son inmunes al fuego, la electricidad y el frío, además de resistentes a otros ataques energéticos.
-¿Por qué simplemente no realizan un exorcismo?-
-Ya lo intentamos, pero no fue posible. El imp fue invocado, es decir invitado a venir, un exorcismo no tiene efecto sobre él-
-Usted lo invitó, usted puede decirle que se vaya-
-No es tan simple. Yo lo invité pero fui engañado para hacerlo, le he dicho ya que puede retirarse que no requiero de sus servicios, pero me responde que hasta que no le dé la palabra comando de retirada no puede marcharse y entonces me seguirá a donde vaya-
-Entiendo. ¿Me permite el libro de dónde sacó el ritual?-
El cardenal sacó el libro de un cajón del escritorio que tenía llave, abriéndolo exactamente en la página del ritual, lo que no me permitió observar la portada. Le eché un ojo rápido a la composición del ritual; efectivamente todo indicaba que era para invocar un familiar, la única diferencia real era que se titulaba "Spiritus familiaris in patients". Observé con mayor atención el título y noté un ligero borde junto a la "n" que toqué con el dedo índice haciendo que un pedazo amarillento se despegara dando visibilidad a lo que ocultaba.
La "n" en realidad era una "m", lo que significaba que el ritual era para invocar un familiar imp, "Spiritus familiaris impatients".
No se iba a ir a menos de que su invocador lo despidiera con una palabra específica que tuviera relación con la criatura en cuestión. Aunque le pusieran una bomba atómica, cosa que sin duda exterminaría al imp, se reformaría para encontrar de nuevo a su amo y servirle en todo lo que le pidiera.-No suena mal…-
Aparentemente no suena mal. Es peor. Los imps son criaturas de caos, una vez que son aceptadas por su invocador -o alguien más sí se da la oportunidad- se crea un vínculo telepático en donde el imp es capaz de percibir los pensamientos más profundos de su "amo", lo que incluye los deseos más hondos y en ocasiones, las partes más bajas y oscuras que cualquiera podemos tener. La cosa no termina ahí, una vez que el imp descubre eso, va sugiriendo poco a poco y con una maestría fascinante ideas o apoyos para fomentar esos deseos. Muchos imps en realidad solo fingen servir a su invocador, puesto que sus verdaderos amos suelen ser o poderosos demonios que los utilizan de espías y agentes de corrupción ó hechiceros que los envían directamente contra sus rivales para deshacerse de ellos a través de la propia ambición de los enemigos, en cuyo caso el imp suele corromper a más de un practicante de las artes mágicas a la vez.
-Bien, me encargaré del imp, pero entenderá que es un caso especial y quiero algo a cambio-
-¿Que quieres?-
-Respuestas-
-Tres preguntas, no más. Hasta después de que te encargues del imp-
No podía ponerme más exigente, al menos obtendría algo. Me ocuparía de las preguntas después, tenía que prepararme el imp seguramente estaba interesado solo en el cardenal por lo que no se iba aparecer frente a mí así como así, tenía que obligarlo de alguna manera. Era un reto interesante.
Entré en la biblioteca y noté los círculos mágicos en el suelo, tres concéntricos para ser exactos con diversas inscripciones con los nombres de las horas mágicas, los nombres de las potencias, sellos, cifras en hebreo, el signo zodiacal de capricornio ubicado a 90 grados del círculo central, todo ello rodeado de un enorme cuadrado con señales de cera y ceniza. Di un vistazo más amplio y noté varios libros tirados en el suelo de manera bastante peculiar, todos se encontraban abiertos a distintas partes, como si alguien los hubiese estado leyendo acostado en el suelo ó parado, si se es de estatura diminuta.
Recorrí toda la biblioteca durante horas sin que se apareciera el imp, ni siquiera hizo el menor ruido. Revisé uno a uno los libros que estaban en el suelo, encontrando un patrón: todos eran de medicina.
Salí de la biblioteca hastiado y le pedí al cardenal poderme retirar, me autorizó hacerlo con la condición de presentarme a las 8:00 a.m. Repartí la ropa limpia en tres diferentes casas de amigos (para cuando rondara cerca de ahí cambiarme) y pasé la noche en el auto de uno de ellos.
En esta ocasión me llevó más tiempo resolver el asunto fue hasta el miércoles 13 de Enero que hubo un avance.
Había ido día con día a la biblioteca de la iglesia sin poder ver al imp. Le hablé para que apareciera, lo exhorté a platicar, lo amenacé, vaya hasta le canté canciones para ver si se reía de mi desesperación y nada. El Padre Sánchez dijo que habían acomodado una y otra vez los libros de medicina que encontraban en el suelo.
Me sentía estancado. Necesitaba pensar en algo y rápido puesto que el cardenal tenía que viajar a Roma el sábado y el imp viaja a donde su invocador se mueva. ¿Por qué el imp había tomado todos esos libros de medicina? ¿Cuál es la causa? Los imps son criaturas de caos y este estaba siendo demasiado metódico, algo buscaba pero ¿Qué era exactamente lo que estaba buscando? Fue entonces cuando me llegó la idea. Quizá si le quitamos los libros muestre una reacción.
Llego a la biblioteca y retiro todo aquello que pudiera contener una información clara de medicina; cada libro, cada tomo, hasta un par de diccionarios son extraídos de los anaqueles. Salgo con los libros, enciendo un cigarro y espero.
Cuando uno se encuentra solo por lo general comienza a hacer algo que es bastante saludable: observar, comenzamos a mirar a nuestro alrededor, especialmente en un lugar que no nos es tan familiar, para darnos cuenta de que hay en nuestro entorno, respondiendo preguntas básicas como ¿qué es eso? ¿De qué está hecho? ¿Por qué está ahí? ¿Para qué sirve? etc. Así que además de observar comienza uno a pensar. Ese mismo método puede ser usado para conocerse a uno mismo, para observarse como en un espejo y realizar una reflexión. Yo tenía que resolver pronto el asunto del imp y me estaba quedando sin tiempo, pero en esos momentos de reflexión pensaba en elegir de manera más adecuada las tres preguntas que le haría al cardenal, tenía que elegir muy bien entre mis múltiples dudas, las tres que resolvieran más de una.
Después de algunas horas, múltiples pensamientos y tres cigarros más, regresé al interior de la biblioteca. Recorrí anaquel por anaquel atento a cualquier detalle que pudiera observar y entonces me percaté que algunas de las biblias estaban abiertas justo como anteriormente lo habían estado los libros de medicina. Siete distintas biblias abiertas en la misma parte: El Libro de los Salmos, desde el inicio, justo entre los primeros dos. ¿Qué hacía el imp? ¿Rezar? La mayoría de la gente ha oído hablar de los salmos, quizá hasta conozca el fragmento de alguno sin saberlo siquiera, pero aquellos que han aceptado las cosas sin averiguar nada, la masa consensual, no saben que los salmos son en realidad cánticos con cierta cadencia y ritmo atribuidos al Rey David (si el de las mañanitas). Los judíos tienen asignadas distintas funciones para cada uno de los 150. Entre los hindúes serían como los mantrams, entre la sabiduría de la vieja Persia y Caldea le llamaban "palabras mágicas".-¿Por qué pareces saber tanto de espíritus, magia y temas esotéricos? -
Es simple. Buscaba resolver el Gran Enigma, “¿Quién soy y cuál es la razón de mi existencia?” Esoterismo significa conocimiento interno, por lo que me dediqué a estudiar diferentes corrientes esotéricas, lo que incluye por supuesto religiones, historia y mitología.
El imp estaba buscando hacer algo con los salmos, tenía que averiguar cual estaba usando y entonces sabría que planeaba la criatura, algo completamente sencillo cuando solo se tienen dos opciones y se usa la lógica.
El imp, o mejor dicho "ella" estaba utilizando el primer salmo. Vaya, no podía ser el segundo que es para protegerse de los peligros en el mar, por lo que el primero arrojaba más datos y hacía que todo encajara.
Las búsquedas en los libros de medicina combinados con el salmo uno indicaban claramente que teníamos un imp hembra encinta, ya que el primer salmo es para cuidado y resguardo de las mujeres embarazadas.
Los imps tienen un proceso peculiar de gestación, pasan de 4 a 7 días en un estado similar al embarazo de un mamífero para después desovar de 2 a 5 huevos, que tras 22 hrs de incubación permite que las pequeñas criaturas rompan, ayudado por dientes, garras y con los espolones de sus alas de cartílago, el cascarón. Aunque las pequeñas criaturas una vez salidas del huevo pueden hacerse invisibles instintivamente, los huevos no. Comencé a hacer cuentas, por supuesto la imp había llegado preñada de cuando menos un día, por lo que estaba por parir. Comencé a observar todo el lugar detalle a detalle contestando preguntas básicas, enfocado de donde sería el mejor lugar de la biblioteca para colocar un nido cuando di con el archivero, cualquier cajón sería el lugar perfecto. Me puse alerta al tiempo que comenzaba a revisar muy despacio cajón por cajón, el segundo intento me mostró que no me equivocaba: 4 ovoides oscuros no más grandes que un dado se encontraban ahí, pero no fue todo lo que me encontré. También mamá estaba en casa, arrullando a los niños. Aunque no estaba visible yo sabía que ahí se encontraba. Una vez que los huevos están en contacto en el exterior si no están a una temperatura de 120 grados -algo que solo el calor de mami puede dar- el contacto con cualquier temperatura menor de los 96 grados los hace simplemente explotar.
Quizá en este momento pienses que todo está solucionado, la madre no puede atacarme porque si lo hace dejará de calentar a los huevos y estos explotarán eliminando a sus crías. Pero te recuerdo que los imps son criaturas de caos. Si mamá decide que vale más su vida o teme más a su verdadero amo no le importaría darme un golpe, salir volando y dejar que los huevos exploten en millones de diminutos pedazos justo en mi cara haciendo que contraiga cualquier enfermedad, desde una cutánea hasta una cardiaca o respiratoria.
Aguardo unos segundos que se transforman en minutos. Observo los huevos y estoy convencido que la imp me observa a mí, puedo sentir su mirada, ninguno hacemos nada.
A veces el silencio dice muchas cosas si se escucha correctamente.
-Muéstrate para que hablemos-
Pasan otros minutos. Aguardo procurando no caer en desesperación, no tendría sentido, en nada ayudaría. Mi ansiedad comienza a asaltarme. Algo le indica a mi cabeza que necesita nicotina para calmarse, estoy a punto de obedecer el impulso cuando razono que el movimiento podría hacer creer a la imp que quiero causarle daño por lo que decido no encender el cigarro. El tiempo sigue transcurriendo y mi cuerpo se comporta como un niño que hace berrinche por que quiere una golosina; una parte de mi mente fuera de control exigiendo su dosis de nicotina para calmarse. No puedo más. Si continuo así será lo mismo pues no mostrare tranquilidad. Tomo una decisión después de mirar mis opciones.
-Voy a prender un cigarro en lo que decides mostrarte-
Mis manos encuentran la cajetilla mostrando cierta desesperación que aminora gradualmente cuando le doy la primera bocanada, el niño deja de hacer berrinche. La imp decide hacerse visible.
Se ve agotada, sentada sobre los huevos. Su mirada está brillosa y tiene suficientes lagañas en los ojos, no está en su mejor momento.
-Imagino que sabes que el cardenal viaja a Roma y por consiguiente por el vínculo del ritual tú irás con él-
-Sí sé todo eso y no hay nada que puedas hacer para evitarlo- su voz es chillona
-Veo que te interesan tus crías ¿Qué pasará con ellas cuando te desvanezcas para aparecer a unos metros del cardenal?-
-Mis crías están vinculadas a mí por las siguientes 3 semanas-
-¡Ah cierto! Pero hay algo que no has pensado. En Roma hay muchos exorcistas-
-No importa que me enfrentara al mejor de ellos, ninguno puede abjurarme exceptuando el cardenal con la palabra adecuada-
-Tienes razón fuiste invocada y los exorcismos no te afectarían. Qué lástima que a tus crías no las invocaron. En fin. Te deseo una pronta recuperación, felicidades y buena suerte en Italia- dije mientras me dirigía hacia la puerta.
-¡Espera!-
Me detengo en seco volteando sin prisa y callado, en espera. La criatura se tomó su tiempo no sé si por el malestar aún de haber desovado o porque pensó mucho lo que dijo:
-Puedo ponerme a tus servicios en vez del cardenal-
-Para ello tendrías que renunciar al cardenal y además yo aceptar tus servicios ¿no?-
-Sí, solo tendrías que permitirme alimentarme de una gota de tu sangre para crear el vínculo y tendríamos que reforzarlo cada mes-
-¿Renunciarías al cardenal? ¿No te metería eso en conflictos con tu verdadero amo?-
-Si aceptas puedo darte muchas cosas-
-Aún si aceptara, las cosas no cambian. Tus crías podrían ser exorcizadas e irían a parar directamente a "demoniolandia" sin que nadie los proteja. Si tienen suerte caerán en manos de algún demonio que los esclavizará para siempre a su servicio, si no serán parte de la cadena alimenticia de alguna criatura habitante de los infiernos-
Silencio de nuevo. Aguardo nuevamente. La criatura me observa, después de un rato que a mí me parece eterno agacha la cabeza y mira los 4 pequeños ovoides, después regresa su mirada a mis ojos y noto como aún una criatura de caos también tiene emociones. Eso es todo. Negociamos, llegamos a un acuerdo. Ella me da la palabra comando a cambio de que le asegure que nadie exorcizará a sus crías, lo cual es beneficioso para todos. Todos -mamá, 3 machos, una hembra, el cardenal y un servidor- abandonamos la biblioteca. Mamá y familia regresan a casa a buscar a Papá, yo le pido tiempo al cardenal para formularle mis preguntas. Me cita a las 7.00 a.m del sábado.
-Es todo el tiempo que puedo darte- dice con su voz rasposa.
Llega el ansiado día, es sábado 16 de Enero.
¿Sabes? Es interesante ver todo desde la perspectiva del clero.
Voy en el auto con el cardenal que va rumbo al aeropuerto tengo poco tiempo para mis preguntas así que las abordo directamente.
-¿Qué papel desempeña Ud. específicamente dentro de la orden?-
-Soy el coordinador de la facción católica. Siguiente pregunta-
Por supuesto que el cardenal es un hombre inteligente, de experiencia. Los años de preparación sacerdotal no son cualquier cosa, si encima le agregamos que es un estudioso de lo oculto y miembro de una orden secreta, no es cualquier tipo.
No va a hablar más de la cuenta y tratará de ser demasiado literal en sus respuestas. Sin embargo acaba de arrojar información, si existe una facción católica cuando menos existe otra facción que no lo es.
-¿Que otras facciones hay?-
-Desconozco el total, sin embargo puedo decirte que conozco a los coordinadores de la cristiana ortodoxa, la anglicana, la irlandesa, la judía, la musulmana y la budista. Pero sé que hay muchas más. Te queda una última pregunta-
Tenía muchas preguntas aún. ¿Cuál es el verdadero propósito de la orden? ¿Cuánta gente la integra? ¿Donde está su base de operaciones? ¿Por qué están divididos en facciones? ¿Por qué no se conocen entre todas? Demasiadas preguntas como para gastar alguna que me iba a dejar incompleto de cualquier forma, así que le cambié al cardenal la tercera pregunta por un favor.
-Si está en mis manos y no pone en riesgo ni mi vida, ni va en contra de mis principios, cuenta con el favor- afirmó el cardenal.
-Si no le incomoda entonces, preferiría dejarlo abierto, bajo esas circunstancias y hacer buen uso del favor de su Excelencia-
-Así sea. Hasta entonces-
El cardenal habló en italiano dando lo que me parecieron instrucciones al chofer que se detuvo unos metros después. Abrí la puerta y mientras me bajaba la voz del prelado preguntó:
-¿Podría saber tu nombre verdadero? Lo guardaría como secreto de confesión-
Ya afuera del auto miré al cardenal un instante y me acerqué para hincarme. Después de dejar la mochila a un lado, persignarme y recibir su bendición le dije como secreto de confesión:
-Yo confieso padre, ante usted como testigo y por Dios, que soy el NEGRO y soy el mejor en lo que hago, amén-
Y así fue como obtuve el favor de su excelencia. Ahora debo irme, los hombres del “Patrón” deben estar tras de mí. No te preocupes Dios te absuelve de tus pecados siempre y cuando seas consciente del porque los hiciste, reconociendo la causa de tus problemas puedes encontrar la corrección. Te veo después.-¿Los hombres del Patrón?-Ya no responde a mi pregunta y sale del confesionario. Volteo para todos lados buscando que nadie se percate que no era un sacerdote con el que me encontraba hablando pero nadie parece percatarse de ello, intento seguir a NEGRO fuera de la iglesia hasta que lo veo a lo lejos. Apresuro el paso para alcanzarlo. No puedo quedarme con tantas dudas. ¿Quién es el Patrón? ¿Por qué siguen a NEGRO? ¿Qué sigue teniendo que ver todo esto conmigo? Cuando me emparejo al paso de NEGRO va fumando y solo me ve de reojo.-Si quieres que continúe con la historia te cuento en tu auto-Dudo un poco y él lo nota en mi rostro. Una parte de mi desea saber más pero otra me pone a pensar que solo se trata de un tipo loco que dice incoherencias.-Dame la oportunidad de seguir explicándote Pepe, solo así entenderás que tiene que ver todo esto contigo--Quisiera hacerlo NEGRO pero por momentos me pesa- le dije sinceramente.-A veces hay que hacer las cosas a pesar de la pesadumbre-Por alguna extraña razón su mirada y su tono volvieron a convencerme. Fui por mi auto y conduje sin dirección mientras él comenzó el relato nuevamente…-¿Está encendida tu grabadora?-
Fin del Capítulo II
"Las aventuras de NEGRO y la Orden Roja, Proyecto AVATAR" Noviembre 2009
◄"Primera misión" Capítulo I
Estimado Negro: Tu segundo capìtulo me pareciò mas interesante y completo que el primero, la historia es novedosa en la forma en que la abordas, interesante y llena de simbolismos, en pocas palabras me agrado, sin embargo te hago llegar dos recomendaciones de estilo, en buen plan:
ResponderEliminar1.- Me parece que es conveniente darle mayor importancia al como resuelves el caso y menos importancia a los detalles secundarios que son los que mas explicas.
2.- El incluir explicaciones chuscas (el de las mañanitas por ejemplo) estan de sobra, ya que le restan la intensidad al fondo del asunto y pierdes seriedad.
Auguro para tus escritos buen exito
gracias por la oportunidad de leerte y de comentar.
Kattalina.
Kattalina:
ResponderEliminarUn placer el que me dejes tus comentarios y por supuesto son tomados de la mejor forma. No puedo esperar poner una obra abierta y no recibir críticas, por el contrario son bienvenidos todos los comentarios, puesto que son un indicativo.
Gracias por tus recomendaciones y tus augurios...
Pero sobre todo por leerme. No dejes de hacerlo y si gustas recomiendame con tus conocidos..