Voy recorriendo el lugar en búsqueda del ala 9-B. son demasiados pasillos y corredores que cambian constantemente. Los cambios no son bruscos, apenas perceptibles. Aumentos o disminuciones de luz, modificación de la textura, sombras donde no estaban, colores que se modifican en grado. Como ya dije, nada brusco pero si lo suficiente como para confundir un poco. Me detengo en seco justo en donde hay unas escaleras metálicas por un corredor en el que estoy seguro ya había pasado pero no había tales la primera vez. Algo o alguien está generando ilusiones ópticas o mentales. Respiro profundamente llenando mis pulmones de aire, lo retengo un instante y lo dejo escapar por la boca, exhalo. Repito la operación un par de veces más y cierro mis ojos despacio, poco a poco.
Extiendo mi mano hasta alcanzar a tocar algo, me guío a tientas sin dejar de mantener el ritmo inicial de mi respiración solamente que la mantengo únicamente por la nariz, esto con el objetivo de concentrarme primero si es que percibo alguna intrusión en mi mente de la que no me haya dado cuenta. Reviso mi interno, me enfoco en mi primero y después en mi entorno. Nada inusual dentro de mi mente por lo que entonces pretendo alcanzar el barandal con mi mano y siento el frío del metal que me comprueba que en verdad está ahí. Me pongo alerta. Con los ojos cerrados, mi olfato atrofiado y la inutilidad de mi buen gusto ahora, no queda más que guiarme por el resto de mis sentidos: mi oído, mi intuición y mi sentido común. Alguien me sigue y está tratando de confundirme, de perderme. ¿Por qué no me ataca? Probablemente este estudiándome, por lo tanto en este preciso momento está observando lo que hago. Un ligero sonido me hace abrir los ojos para percatarme que el ruido lo han hecho un par de ratas que chirriaron al salir por un agujero de la pared, noto que detrás de ellas salen un par más y una de ellas repentinamente se abalanza sobre mí como si le hubiese dado un ataque de rabia. La recibo con una patada que la manda directo contra el muro, transformándose entonces en un muchacho de unos 17 años cuando mucho; las otras tres ratas también tomaron forma humana. Cuatro adolescentes en actitud amenazante y ropas andrajosas. Comienza la pelea. El hecho de que sean jóvenes no los hace inofensivos ni a mí un abusivo. Son diestros y rápidos, sin mencionar en extremo flexibles. Uno de ellos evita el golpe que le lanzo simplemente echando el tronco hacia atrás haciendo una especie de “araña”. Volteo para defenderme del que me ataca por un flanco; con una patada lo alejo de mí, para entonces ya tengo dos enfrente y uno subido a mis espaldas colgado de mi mochila golpeándome la cabeza.
-¡Me rindo!- digo intentando levantar los brazos.
Es claro que los teriántropos adolescentes rata no pretendían matarme, sino capturarme, así que les concedo el placer. Finalmente el juego de ajedrez entre el Dr. Phobos y yo continúa. Toda la información recopilada y la investigación que llevaba hasta el momento me habían llevado hasta ese edificio.
El archivo que Sílfide obtuvo del Dr. Phobos resultó bastante interesante. Enrique Lotario Bueno, licenciado en psicología clínica para adultos y doctor en neuropsicología de
Terapeuta militar, investigador y asesor independiente. En septiembre de 1985 fue su reclutado en la orden en la cual fue avanzando hasta alcanzar a involucrarse en trabajos, experimentos y estudios colaborando con otros doctores y científicos de la orden roja en el estudio de los miembros con facultades psi. En el archivo general es catalogado como un MoFo con “telepatía proyectiva” y “onironáutica reflexiva”, es decir supuestamente es capaz de proyectar pensamientos o emociones en otra mente en un nivel básico y de entrar en los sueños de manera involuntaria. Sin embargo, la realidad es que Lotario es un «bio-psíquico» que mediante ondas electromagnéticas puede influenciar en los procesos químicos cerebrales, más concretamente sobre la amígdala. Y si conoce al sujeto y lo ha estudiado bien o ha logrado un enlace psíquico es capaz de meterse en los sueños de otro. De acuerdo al archivo, en 1999 fue asignado como investigador para el Proyecto AVATAR, un elaborado plan ideado desde 1797 por antiguos miembros de la orden. El proyecto englobaba la búsqueda de distintos artefactos, lugares, estudios en diferentes papiros, pergaminos y volúmenes arcanos, así como también la perfección de la raza humana. El objetivo era utilizar o bien espíritus de individuos sobresalientes o” esencias mismas de los dioses”.
Según el archivo la campaña comenzada por Napoleón en Egipto en 1798 tenía como objetivo uno diferente que enfrentar a los ingleses: 154 científicos le acompañaron, llamados simplemente “los sabios” que formarían lo que se conoce como el Instituto de Egipcio de Napoleón. Un año más tarde descubrieron la esfinge enterrada en la arenas, la piedra Roseta y con ello muchos papiros, grabados y objetos útiles para el desarrollo del proyecto. Napoleón toma lo que necesita y se marcha junto con algunos de los sabios dejando solamente a 48, divididos en cuatro áreas Matemáticas, Física, Economía política y Literatura y Artes.
Cuando los ingleses y los turcos recuperan Egipto en 1801, Bonaparte tenía dos años de haber abandonado la antigua Khemet y los documentos y reliquias fueron a parar directamente a la Orden Roja.
El proyecto tuvo que detenerse varias veces debido a conflictos internos y externos dejando en el archivo el Proyecto AVATAR hasta que en 1939 a través de la Ahnenerbe se retoma dando grandes avances, pero con un enfoque completamente apegado a la visión de la superioridad aria. Ahí deciden el número de individuos con los que comenzaran el experimento: 24; el mismo número de caracteres que posee el antiguo Futhark, el alfabeto de los pueblos indoeuropeos. El fin del tercer Reich vino a detener nuevamente el proyecto pero los avances eran ya claros. Para principios de los 80’s ya habían nacido 72 candidatos posibles para ser los portadores de los espíritus. Al parecer Lotario se obsesionó con las ideas de la Sociedad de Thule y buscó alianzas entre algunas agrupaciones enemigas de la orden con el fin de tomar el control de los recipientes.
En su plan estaba el deshacerse del Cardenal Rosso, para su desgracia se topó conmigo.
Para cuando llego al lugar que me conducen los teriántropos me encuentro en una especie de templo hindú; observando bien parece ser una réplica del de Karni Mata, también conocido como “el templo de las ratas”.
Algunos ancianos están semidesnudos con la cara pintada y sosteniendo un tridente. Me colocan frente de uno de ellos, al parecer el líder, que me observa y dice algo en un idioma que imagino es bengalí.
La traducción viene enseguida por uno de los adolescentes:
-El supremo Sadhu le da la bienvenida al akhara y pide disculpas por la forma abrupta de traerlo-
No digo nada, demasiada formalidad no me convence, así que aguardo esperando escuchar la razón por la que deseaban mi captura.
El anciano vuelve a hablar pero está vez las palabras comienzan a ser acompañadas por música de cuerdas, panderos y flautas, además cánticos a modo de ensalmos en una melodía envolvente. M i olfato percibe un aroma impregnando el ambiente, alguna resina o aceite aromático quizá. En ese ambiente místico las palabras del anciano parecen llevarme a un estado extático. Poco a poco dejo de necesitar un traductor y –de alguna manera -comprendo lo que el anciano dice:
«Nosotros, todos, somos herederos de la sangre de los recolectores del conocimiento, aquel que Durga recibió e hizo que reencarnara en rattus, él y toda su descendencia. Prisioneros y esclavos somos de los rebeldes, que ciegos de poder han caído ante la falsa ilusión de glorias pasadas del triunfo de las raíces arias y sirven al maya y veneran el aspecto destructor de Siva. Tlaquixchi , el falso sacerdote, ha impuesto su magia sobre nosotros pero ha dejado la salvación al asegurar que solo la furia del enviado de Kalika podrá liberarnos de su maldición»
Kalika, también conocida como Kali, la oscuridad, también llamada Ratri, la noche, pero en aspecto más antiguo y simbólico la realidad ultima, la fuente del ser…
« ¿Verdad es que eres tu un avatar?»
La pregunta me desconcierta de momento. No solo por la manera de hacerla sino que me activa el pensamiento. Me hace recordar que Kahdija piensa que” soy una marioneta”, es decir un AVATAR. Para ser uno de los miembros con facultades psi en el área de asuntos especiales, ella pensaba que él Proyecto AVATAR se había suspendido, sin embargo conocía parte del mismo. ¿Cómo era posible que esa información estuviera en manos ajenas a la orden?
-No considero serlo. Y si lo soy es algo que no sé- respondo con honestidad.
« ¿Cómo te llamas?»
Hace la pregunta que hacen todos.
-Me llamo NEGRO y soy…-
« ¡CHATURANGA!» Grita para después dar un aplauso y todo sonido se apaga al instante. Quedo solo y busco por todo el lugar. Nuevamente mi cerebro intenta ponerse alerta. ¿Qué es real y que no? Los hindúes le llamaban a lo que muchos consideran como real “maya”, la ilusión, generalmente relacionada con la materialidad, para ellos la realidad era el mundo espiritual que solamente se alcanzaba después de romper la rueda del destino llamada Samsara: el ciclo eterno de reencarnaciones del que incluso los dioses están adscritos en el Dharma-Karma, “La ley de la consecuencia” o mejor dicho, “a toda acción, de cualquier tipo, corresponde una reacción de tipo semejante o equivalente. Cierro los ojos de nuevo, regreso a las bases. Respiro. Inhalando y exhalando de manera completa. Me reconozco a mí mismo y reconozco mi entorno. Escucho pasos. ¿Imaginarios? Nadie está entrando en mi mente eso lo tengo seguro, ¿lo estoy? Mi mente comienza acelerarse con tanta pregunta que me sería imposible explicarte en este momento. Como sea, los pasos siguen ahí, parecen reales volteo intentando verificar lo que mis oídos perciben y entonces veo a Shua que dice:
-¡Negro! ¡Qué bueno es verte! ¡Pronto por aquí!-
Doble error. Bajo ninguna circunstancia Shua Ben Yosef me hablaría así, recuerdo entonces que el chaturanga es un antiguo juego hindú antecesor directo del ajedrez. El Dr. contaba con dos alfiles. Uno era Simón, el terror nocturno y el otro “24”el supuesto MoFo que podía cambiar de forma y ver auras. Me da la espalda mientras comienza a subir por las escaleras por lo que aprovecho la distracción; mientras va a medias escaleras lo jalo de los hombros y resbala cayendo hacia atrás. Escucho un crujido, como cuando se parte leña para alguna fogata, el cuerpo de Shua rueda como si fuese un muñeco de trapo y cuando me parece que va a detenerse el cuerpo se transforma en un espeso líquido semejante a una gelatina, solo que capaz de emanar una tenue luz fosforescente. Aguardo durante medio minuto y la masa luminosa poco a poco se va apagando. Cuando abandono el lugar la masa fluorescente no brilla más y la oscuridad lo cubre todo.
Me comunico con Sílfide y le pido me monitoree y haga lo mismo contigo Pepe, así como a cualquier otro ser viviente, esto para evitar las ilusiones ópticas, además dejo abierto el comunicador. Analizo la situación. Phobos busca el libro y solo yo sé donde está. Me necesita capturar vivo y sin duda lo hará. Así que le dejo las instrucciones a Sílfide y le pido que pase lo que pase espere mi señal.
Llego nuevamente al pasillo pero me esperan algunos terrores nocturnos, de mi mochila sacó una vara similar a las luces de emergencia que activo de inmediato. Un destello me permite eliminar aproximadamente a unos 6 o 7. Luces de orgón. Y pensar que la orden las había catalogado como “luces de emergencia para viajes a reinos espirituales”. Evitar a los terrores nocturnos con las luces fue simple hasta que los teriántropos aparecieron. Desconocía que se encontraban ahí, así que nunca alcancé a tomar alguna precaución contra las ratas. Más de 10 personas aún sin ninguna capacidad fuera de lo común hubieran terminado venciendo a cualquiera, a pesar de mi defensa y lucha me convertí en un cualquiera. Encima llego la coronela Astriya aprisionándome con sus cabellos animados. Me despojaron de mi mochila y me llevaron ante la presencia de Phobos.
Algunos terrores nocturnos tratan de entrar en mi mente. Siento constantemente mi pierna adormecida, el cosquilleo en la nuca. Están tratando de romper mi resistencia mental. Vuelvo al principio y respiro. Inhalo y exhalo. Sé que no estoy solo, sé que Sílfide me monitorea.-NEGRO el Teniente acaba de llegar, aún no se comunica. Espero a que me llame, si noto que quiere intervenir lo detendré dándole tus instrucciones-
Eso me da calma y me reubica un poco; para cuando estoy ante la presencia de Phobos veo amarrado a Shua y al Gordo a las columnas. Phobos se dirige a mí, pero sé que esa parte la escuchaste.
-Sí, ¿Qué sucedió después? Lo último que recuerdo es que me encontraba dentro de una de esas cámaras, salió un gas y todo se cubrió de verde-
-Gas del sueño profundo, un somnífero para supuestamente colocar a todos los avatares en ondas Tetha, así al estar en sintonía, en la misma frecuencia cerebral poder tenerlos y “programarlos” en estado de movimiento ocular rápido. La luz verde que percibías era la del portal, aunque más que verde yo la llamaría “aguamarina”-
-¿Qué pasó? ¿Cómo salimos?-
El ritual le permitió a Lotario abrir un portal. Su objetivo es controlar a los avatares a través del llamado “número nueve”. Durante los siglos que duró la investigación y estudio para el desarrollo del Proyecto AVATAR mucho se especuló sobre qué tipo de espíritus se habrían de utilizar. Desde que la humanidad comenzó a ser consciente de sí misma descubrió lo que llamó de muchas formas pero resumido en una palabra sería el alma. El espíritu difiere del alma ya que la humanidad es distintita a cualquier otro ser vivo, pues es consciente de que es consciente, es decir posee la cualidad del raciocinio. Los primeros pueblos fueron animistas, descubriendo que todo lo que tenía vida poseía un ánima, y encontró espíritus en la naturaleza, en los lugares sagrados, en el cielo y en otros mundos o planos. A algunos de esos espíritus los fueron clasificando durante periodos y épocas distintas sean como demonios o divinidades. El Sefer Shedim, el libro de los espíritus, es la mayor recopilación conocida hasta ahora donde se clasifican miles de diferentes espíritus; imps, benoi lilim, devas, seres feericos, homúnculos, doppelgangers y otros tantos más, algunos de ellos llamados por Jung simplemente arquetipos. Los estudios del Doctor durante el tiempo que estuvo en el Proyecto AVATAR y su obsesión por las teorías de la superioridad indoeuropea lo llevaron a la conclusión de que el antiguo Futhark, las runas, contenían a los espíritus de los dioses nórdicos y que al traerlos a la actividad era el momento del ragnarok, la destrucción del mundo. Un grupo denominado “Los Gepettos” estaban auspiciando el proyecto con el objetivo de manejar a distancia a los avatares y supuestamente así tenerlos bajo control, pero el riesgo de un enfrentamiento y por ende la destrucción de todo lo que existe seguiría latente. Por supuesto un hombre con la inteligencia y la preparación del Doctor Ernesto Lotario Bueno no podría querer la destrucción del mundo, eso iría en contra de todo instinto y todo raciocinio. Ningún ser puede querer la autodestrucción consciente sin un verdadero motivo. No. Lotario se dio cuenta de los ciclos que aparecen en todos los relatos cosmogónicos de todas las culturas y todas las épocas, la creación a partir de la nada, de la oscuridad o del caos. De todas las runas, de las 24 a Phobos le interesaba poder controlar la número nueve: Hagalaz, asociada al cambio, la libertad, la invención y la liberación. A través de este avatar Phobos pretendía liberar a la psique de la masa consensual de la identificación con la realidad material y aperturarla para experimentar lo nuevo. Buscaba tener el control de un poder que destruye la estructura de lo que considerabas real, seguro, estable y confiable.
La destrucción acompañada de un nuevo comienzo. Sin bancos, ni tarjetas de crédito, la ciencia al servicio de la salud, el desarrollo de la mejora de la especie humana en conjunto, mejora genética y cerebral para desarrollar una sociedad nueva para pasar del homo sapiens al homo novus, el hombre nuevo. La extinción total de la masa consensual para ser transformada en una masa con facultades psi. Pero su plan tenía tres fallos. El primero era que Hagalaz también representa una fuerza incontrolable, puesto que no se le asocia con ninguna divinidad sino con los ancestros, los antiguos o simplemente los espíritus primordiales por lo que tenía que averiguar una manera de controlarlo y solamente en un lugar podría alcanzarse un conocimiento de esa índole. Un lugar donde se es capaz de acceder a lo inaccesible, de conocer lo incognoscible. En el folklore nórdico este lugar es llamado Mimir donde fluyen las aguas sagradas, fuente de toda sabiduría. El portal que Phobos, con la ayuda de Tlaquixchi, había abierto era precisamente hacia ese lugar. El tono verdoso del que hablas (que insisto es aguamarina) provenía de ahí, una luz casi cegadora. Según la misma mitología no era posible acceder a Mimir sin pagar un precio o ser conducido por el Guardián de las puertas de nombre Othil o Ethel. Phobos se había acercado al MoFo que nombraba “24” ya que, según sus investigaciones, a él le correspondía la runa de Ethel y por lo tanto el número 24 y al ser el guardián de las puertas tenía la llave para en Mimir descubrir la manera de controlar a Hagalaz para la creación de un nuevo mundo. Ahí se encontraba el segundo fallo en el plan del Doctor.
-¡Veinticuatro! ¡Ven aquí! ¡Veinticuatro! ¡El portal está abierto, pronto!- grita el Doctor sin que alguien atienda su llamado.
Veinticuatro no atiende nunca el llamado del Doctor pues quedó hecho gelatina cuando estaba tratando de hacerse pasar por Shua. Y aunque hubiese atendido no hubiera podido hacer nada. En realidad aquél que Lotario llamaba 24 no era ningún avatar. No es que el Doctor hubiera errado al identificar a Francisco Xavier Odilón miembro con las facultades psi de la “Auroscopía” y “Biomorfosis” -la habilidad de cambiar de forma a cualquier ser vivo- como uno de los avatares, de hecho Odilón es en realidad 24, el guardián de las puertas, aquel que tenía en su poder el resguardo del Sefer Shedim. Así es, nada más y nada menos que “Pancho Poseso”. Según entiendo uno de los Gepettos intentó apoderarse de 24 lograndolo, pero resulta que el tomo está protegido, solamente pueden tocarlo los seres que hayan tenido contacto con Mimir o cualquier hijo de “Juan Espera en Dios” el Gepetto al posesionarse de 24 era un elemento que no cumplía con las características necesarias, por lo que le causó daño lo hizo salir volando con todo y libro hasta la calle, justo donde yo estaba. Como ya te platique la historia en ese momento no había ni un alma visible. Cuando yo dejé la escena una criatura enviada por “La Hydra” personificó a Pancho, para cuando Lotario lo contactó pensando que era el recipiente del espíritu de Ethel, realmente se alió con un Doppelganger, una criatura asesina sin sombra ni reflejo capaz de tomar la forma de alguien enviada por alguno de sus maestros ocultos para vigilarlo. Sin veinticuatro y distraído con la luz emitida por el portal hacia Mimir aproveché el momento y tomé la jeringa que había dejado tirada el Doctor. Soma dijo que era, solo podía referirse a tres cosas: a algo de una neurona, a la bebida de los dioses hindúes o la droga del mundo feliz de Aldus Huxley. No sé que sea pero se la encajo en la pierna y trastabilla yendo a parar directamente al portal, lo cruza y este se cierra quedándose Lotario atrapado del otro lado. Queda Tlaquixchi solo mirándome, tu junto con el resto de los avatares duermen como princesas en sus cámaras de cristal y ella está junto a mí, apenas saliendo del estado hipnagógico por el uso de la bilocación. El sacerdote se transforma en rata para intentar huir, corro tras de él y cuando ambos-lo incluyo a él- creemos que lograra escabullirse de los huecos de las paredes comienzan a salir varias ratas que le cierran el paso. Los teriántropos adolescentes rata, solo que esta vez son un ejército. 40 o 50 roedores, calculo yo, que se rebelan ante la opresión de Tlaquixqui, el sacerdote-rata de las lágrimas de Kali, la secta perdida heredera de las tradiciones de los Thugs. Es como un gran linchamiento o alguna escena de “benji, la rata asesina”, digno funeral para un adorador de la muerte, el caos y la destrucción. Entre los teriántropos adolescentes rata y yo liberamos a Gordo y Shua de sus amarres, ambos están en semi shock por las alteraciones de la amígdala cerebral producidas por Phobos. Volteo a mirar a Blanca; observo su mirada confusa, no sabe si fue un sueño o si aún está en uno siquiera. Imagino que ese es el rostro y la mirada que tiene cada mañana, cuando despierta y mi mente vuela imaginando el día a día despertando junto a ella. Su gesto de pregunta y el labio inferior siendo mordido la hacen ver vulnerable, protegible pero al mismo tiempo alerta, observadora y adaptable…
-NEGRO, un equipo de los sangre azul se dirige hacia donde te encuentras. ¿Necesitas algo?-
Esa es Sílfide salvando el día al hacerme reaccionar. Le pido una salida y medio de transporte. En cuestión de segundos me indica hacia dónde dirigirme para poder salir. Abro la cámara donde te encontrabas y te cargo entre los hombros para salir junto con el Gordo, Shua y Blanca aun en ese estado de sopor. Salimos custodiados y con la ayuda de los teriántropos adolescentes rata. Afuera hay movimiento por todos lados: sangre azul y Micaelitas, uniformados, comandos y hasta patrullas policiacas terminan de adornar la escena. Uno de los Micaelitas me ve y ordena a otros lo sigan hasta darme alcance y cerrarme el paso. Me detienen entre 3 o 4 tipos, me siento cansado y sin ganas de discutir. Sílfide da aviso a las altas autoridades de manera “anónima” a través del fantasma de la máquina, tardan más en intentar registrar mi mochila cuando el Micaelita que dirige la operación es avisado que me suelte y se ponga a mis órdenes. Molesto obedece, yo pido atención médica para Shua, el Gordoy Blanca además de tratamiento de civiles exclusivo, sin embargo Blanca es la más recuperada y dice:
-Yo estoy bien. Yo voy contigo, tengo muchas preguntas que hacerte…- Termina la frase con mi nombre. Ese nombre que ya conoces ahora y por el cual solo ella me llama. Sílfide me da tu nueva dirección y Blanca Barrera condujo la camioneta que pedí a los Micaelitas hasta que llegamos aquí. Sofía, tu esposa, nos recibió hace un par de horas y esa es la historia Pepe. –Dijiste que el libro de los espíritus estaba protegido que no cualquiera podía tocarlo ¿Por qué tú pudiste tocarlo? ¿Qué hay de Shua o tu abuela, porque ustedes si pueden tocarlo?--El libro de los espíritus solamente puede ser tocado por quien tenga o haya tenido conexión directa con Mimir o sea de la estirpe de Juan Espera en Dios, también conocido como el judío errante, símbolo solamente de los pueblos peregrinos. Esa es la razón por la que la S.S persiguió a judíos y gitanos en la segunda guerra. Shua finalmente es judío, converso pero parece que l Sefer Shedim no es rigurosamente ortodoxo-
– ¿Qué hay de ti y de tu abuela? Judío no eres, ¿dirás que eres gitano?-
-No Pepe no diré que soy gitano, pero el judío errante, el holandés volador o el gitano no son más que el arquetipo del espíritu peregrino que se encuentra o bien perdido, maldito o en plena búsqueda. Por otro lado el número de runas varia siendo entre 18, 22, 24 o 25 con una última runa sin un solo grabado, si yo fuera un avatar sería “25” la runa conocida como Wyrd, relacionada con Odin. La runa del contacto con el destino, asociada al karma, el vacío que nos remite al todo y la nada, al absoluto, a una dimensión muy por encima de este mundo, más trascendente. Con respecto a mi abuela como dije ella es la fuente, le decimos así desde hace años “la fuente de todo mal” sea por sabia, por gitana, por pagana o por alguna otra razón mística yo sabía que el libro de los espíritus no podría lastimarla. Vamos la señora tiene casi 96 años y hace diez sobrevivió al cáncer y todo su tratamiento cuando le descubrieron un tumor del tamaño de mi puño en el pulmón; no iba a matarla un simple libro ¿no crees?-
– ¿Cómo lograste convencer a Sofía que te dejara entrar? ¿Qué le dijiste?-
-No te preocupes Pepe. Resultó que Sofía y Blanca se conocen, ahora mismo deben estar poniéndose al tanto del tiempo que tenían sin verse. Para tu esposa yo solo soy tu compañero en tu nuevo trabajo-
– ¿Nuevo trabajo? ¿Qué quieres decir con eso?-
-Déjeme darle la bienvenida a la organización Teniente-
– ¿Organización?-
-Una organización ultra secreta dividida a su vez en más facciones, ya sabes.-
– ¿Me estas reclutando?-
-Bienvenido a la Orden Roja Teniente...-
Fin del Capítulo IX
"Las aventuras de NEGRO y la Orden Roja, Proyecto AVATAR"
Noviembre 2009(capítulos "0 al 7")/2010(capítulos "8 en adelante")
Sin duda sobresalen algunos datos hitòricos interesantes, y aunque la descripcion de las acciones fue àgil, no logre engancharme.
ResponderEliminarQue pena por Lotario, en fin.
No claudiques amigo, eres el mejor en lo que haces,
'ena peukayune (aqui quedan tus huellas)e.