miércoles, octubre 20

"Phobos, el amo del miedo" (Ajedrez mental) Cap VII




Fecha desconocida, creo que es lunes
La orden me ha puesto en pausa, dicen que necesito un descanso, que trabajo demasiado. Me han quitado el celular y me han mandado al “refrigerador”.
Me alimento bien y tengo donde dormir ya que estoy en constante observación. Dicen que no es “normal” que no muestre señales de miedo y me mantenga tan frío, por lo que me han mandado al terapeuta.
No es bueno que alguien como yo vaya al terapeuta. Me da por creer que estoy frente a un oponente deportivo donde jugaremos “ajedreces mentales”.
Sé cuál es la fuente de mi comportamiento. Sé que no me gusta como es el mundo de manera general. Sé, porque aprendí a que tenía que encontrarle una razón a todo. Cada falla cometida como cualquier persona en crecimiento se me era cuestionada por parte de mis padres. ¿Por qué? Parecía ser la pregunta eterna a resolver. Cuando se llegaba a la fuente del problema uno se enfrentaba al “regalo”, tal como lo llamaban mis padres. Decisión. O solucionábamos el problema o decidíamos aceptarlo, por ejemplo “tenía flojera” se enfrentaba luchando contra la flojera con todos los recursos que se tuvieran o asumiendo las consecuencias de no combatirla. Papá dice que “incluso no decidir es una decisión”.
He alcanzado a razonar porque el mundo es como es debido simplemente a la falta de razonamiento general. También he sido lo suficientemente listo como para saber que no puedo cambiarlo; pero no he podido ser lo suficientemente común para aceptar sus reglas y adherirme a ellas.
¿Por qué si no somos solo materia y poseemos un alma nos enajenamos de tal manera ante todas y cada una de las cosas materiales?
Bueno yo me di cuenta de que era una decisión. Lo único material que yo necesitaba era donde dormir, que vestir y algo de comer.
Por supuesto que no fue un proceso sencillo dormir donde sea y no comer en muchas ocasiones o a veces solo deliciosa comida chatarra. Pero en realidad descubrí el verdadero significado de la palabra necesidad. Por mucho tiempo en casa paterna dije “no me gusta” a una comida. Cuando se tiene hambre eso, lo que muchas veces se despreció, se convierte en el más placentero de los manjares. Eso es verdadera necesidad. En un principio descubrí que el refresco de cola mitigaba mi hambre al igual que el cigarro, por lo que decidí tomar esos dos lujos junto con mis necesidades.
La parte del enfoque en el alma pensé que lo iba a obtener cuando entré a estudiar psicología. Sus etimologías dicen con claridad que es el estudio de la psique, el alma. Por supuesto que para mayor comprensión y aceptación de la comunidad científica no se anuncia a la psicología como una ciencia que estudie el alma, sonaría contradictorio, a menos que la ciencia aceptara la existencia del alma.
Entonces se dice que la psicología estudia la mente. Yo me considero que he estudiado mi propia mente y creo que un buen psicólogo tiene un conocimiento amplio y general de la mente humana, pero créeme, dudo que pueda comprender mi mente, es decir mi alma.


-Yo dudo que alguien pueda comprender tu mente NEGRO-
bromea Sílfide. Yo sigo conduciendo mientras NEGRO dice:
-Toma la siguiente salida hacia el centro-
Como te decía, ahí me encuentro, sé que si no sigo las instrucciones esta vez me pueden dejar fuera de la orden y entonces adiós inspiración para vivir. "la Orden Roja" da la razón a mi existencia.
-¿La Orden le da sentido a tu existencia?-
Si no hay orden, no hay motivo por el cual yo sepa cada una de las cosas que sé y entonces ¿de qué sirve saberlas? Y volvería al Gran Enigma ¿Quién soy y para que sirvo?
Lo cual me lleva de inmediato a preguntarme ¿Para qué sirve un psicólogo? Es solo uno de los múltiples métodos que existen para el autoconocimiento. Y ahí está el problema. Antes de ir más profundo de lo que me conozco tengo que asegurarme que el terapeuta pueda comprender lo que estoy diciendo y por ello juego ajedrez mental con él o ella.
En este caso es él.
Inicia preguntándome como me llamo.
- NEGRO –
No me muestra un solo gesto. No hay reprobación o sorpresa, es como si conociera a muchos con ese nombre.
-Yo soy el Doctor Lotario-
Se definió a sí mismo como doctor. Busco en las paredes llenas de reconocimientos los títulos que así lo acrediten, pero me pierdo entre diplomas, premios y cursos tomados e impartidos.
-Bien doctor pues usted dirá, ¿Qué quiere saber?-
-¿Qué me quieres contar
NEGRO?-
-Pues no sé, la orden me mandó con usted, para algo…-
-¿Para qué crees que te enviaron conmigo?-
-Para que usted me evalúe y les diga si puedo llegar a darles problemas en el futuro-
Esta vez mi respuesta si logra sacarle un gesto que parece aprobatorio o cuando menos de sorpresa.
-Mira
NEGRO
voy a ser honesto contigo. La orden me dio tu archivo donde no dice mucho de ti-
Se levanta y abre una carpeta que está sobre su escritorio para comenzar a leer:
-Nombre y apellidos desconocidos, edad fluctuante entre los 24 y 30 años, complexión delgada, 1.80-85 de estatura. Sin domicilio, sin empleo. Los lugares y/o personas que más frecuenta son el matrimonio Brambila Barrera, las Grúas “Zohar”, Casa de la familia Velazco Kakaloto, departamento de Ian Andazury y casa del Ing. Batista, ex capitán del ejército-
Vaya esa si me sorprendió. La orden sabía también de los hermanos Batista Parra, Rubén y “el Pato”. El Doctor Lotario observó de reojo mi reacción alcancé a notarlo, después continúo leyendo:
-Enfermedades: tabaquismo. Otras observaciones: No parece mostrar emociones, en especial miedo o temor…-
Cierra la carpeta y la deja sobre el escritorio para sentarse nuevamente en el sillón frente de mí.
-No me interesa que me digas tu nombre real, puedes no hacerlo si quieres. Solamente me preocupa tu bloqueo emocional. ¿Quieres que trabajemos en eso?-
Yo no tengo bloqueo emocional. El doctor quiere saber por qué no muestro miedo. Si tuviera bloqueadas las emociones no hubiera arremetido con ira contra el pobre Lucio, el fanático al que le destrocé la cara con la Ikari Midori Oni, por supuesto eso debe venir en el archivo así como cada caso resuelto durante los casi diez meses que llevo en la orden.
6 casos de los cuales 5 siempre tuvieron que ver con la seguridad interna de la orden. ¡Claro! Al parecer esta visita al terapeuta me estaba sirviendo bastante.
-No creo tener bloqueo emocional doctor, siento como todos. Podrían preguntarles a los “MoFos mentales” que han estado cerca de mí-
-Los Miembros con Facultades Psi no están en esta sesión terapéutica
NEGRO
pero aún así sus respuestas deberían provocar alguna emoción en ti-
Vuelve al escritorio por la carpeta y lee:
-“Es el único con el que me he podido entender además de las máquinas, yo creo que es un androide o un cyborg”-

-A eso me refiero con que nadie puede entender tu mente- dice Sílfide

-“No sé con qué dones lo bendijo El Señor pero definitivamente es sobrenatural. Valdría la pena vigilarlo por si sus bendiciones no son obra de algún pacto con el maligno. Pero no creo, se ve buen tipo”-
El Padre Fernández y su obsesión con exterminar demonios. Meneo la cabeza con una sonrisa.
-“Pensé que el proyecto AVATAR se había suspendido, si me hubieran avisado que
NEGRO
era una de esas marionetas, el demonio que me poseía hubiera usado esa información. Pero ya que me enteré debo confesar que si se sienten escalofríos cuando estás junto a él”-
Esa es Kadijah, no tengo idea de que este hablando. Pero ahora tengo información a investigar. “proyecto avatar” y “marionetas”. Solamente realizo mi nota mental pero muestro mi rostro de incomprensión acerca del tema.
-“La habilidad que tiene para pensar más formas de cómo utilizar las facultades basándose solamente en preguntas es sorprendente. Su trato aparentemente frío es su manera de hacer bromas, solo que los humanos no podemos entenderlas. Es como estar con el Señor Spock, es bueno que la orden también tenga visitantes de las estrellas en sus filas.”-
No reconozco quien haya dicho eso, pero quien sea ¿Cómo es posible que diga semejante estupidez? Muevo mi cabeza en señal de desaprobación.
-“Los demás dicen que no es humano, pero no es eso. Es solo que su espíritu del deber lo impulsa por sobre todas las cosas incluso sobre las emociones. Quizá este hechizado y solo el amor verdadero le permita volver a tener emociones, suerte a quien lo intente”-
Río. Esa es Rossana. Aun sueña con príncipes azules pero al menos no lo quiere suplir con un príncipe negro, eso es bueno.
-“Es la mente más complicada que he leído. No te sé decir si es humano o no. Necesitaría leer otra mente humana igual de compleja u otra mente de otro tipo para comparar. Solo sé que es rápida y complicada”-
Ese es “La Oruga”. Lo que me dice que el comentario de los extraterrestres fue de Albionni.

-¿El Albino cree que eres extraterrestre?- pregunta Sílfide.

No Silvia, cuando uno conoce a las personas, aunque sea un poco, puede entender alguna acción cuando es platicada desde el punto de vista del observador.
En este caso la frase leída fuera de contexto suena a una estupidez que solamente alguien que no conoce al albino podría creer. El tipo y yo nos burlamos varias veces de quien creía que quienes manejaban a la orden eran extraterrestres. Coincidimos incluso en que ambos habíamos bautizado al misterioso grupo para el que trabajamos con el mismo nombre.

El es un fan de la ciencia ficción y aunque cree en la vida en otros planetas considera prácticamente imposible que haya tantas naves de tan distintas especies continuamente sobrevolando la tierra y solamente haya informes de avistamientos extraterrestres a partir del 47, cuando la ciencia militar arrancó su apogeo. Pepe debe saber de eso, ¿No es así Teniente?
Es la primera vez que NEGRO me llama así. Yo solo lo miro de reojo, viene sonriendo como cuando recuerda cosas que le agradan. No digo nada y espero que continúe el relato.
-Ya vio doctor. No tengo bloqueo de emociones-
-¿No escuchaste? Los miembros entrevistados te perciben o como un robot, como un iluminado (o endemoniado), hechizado, extraterrestre, una marioneta o una mente complicada-
-Sí, así me perciben. Pero usted vio como me hicieron reír. Eso es una emoción. Entonces si no tengo bloqueo emocional ¿En qué debemos trabajar?-
-De acuerdo a tu archivo has enfrentado a un imp, un féerico, dos demonios y tres veces a terrores nocturnos. Ninguna vez has demostrado miedo. Eso parece un bloqueo emocional del miedo. Podríamos trabajar en eso-
El Doctor es listo, hay que reconocerlo. Quiere trabajar en mis miedos, es decir, a la orden le interesa saber a qué le temo, o lo que es lo mismo, cual es mi debilidad.
-¿No leyó en mi archivo también que enfrenté a un fanático religioso? Con él mostré claramente que no tengo bloqueadas mis emociones.
-“el fanático religioso” como tú lo llamas es una persona que tiene un nombre. Lucio Santa Cruz. Le fracturaste la nariz, la quijada, el pómulo izquierdo y le causaste dos fisuras en el frontal-
-No sabía que la máscara fuera a causarle tanto daño-
-El reporte también dice que tenía dos costillas rotas, probablemente de varias patadas-
-Me había hecho enojar. Como le digo, no tengo bloqueo emocional, río, me enojo, como cualquiera-
-¿Y qué me dices de tus miedos? ¿También son como los de cualquiera?-
-Pues, no sé si sean como los de cualquiera, pero como cualquiera, claro que algunas veces he tenido miedo-
-¿Quieres contarme alguna de esas veces
NEGRO
?-
Dudo un instante. Claro que me doy cuenta hacia donde me conduce Lotario pero él no sabe que me he dado cuenta, así que es mi turno.
-Recuerdo que estoy temblando de frío y susto. Estoy sudando y mis ojos apenas pueden distinguir sombras. Esta oscuro, muy oscuro…-
Hago una pausa esperando no haberme escuchado sobreactuado, aguardando la reacción del Doctor, que al parecer, muerde el anzuelo.
-¿Qué edad tienes? ¿Dónde estás?-
-Estoy en casa de mis padres, tengo 4 o 5 años, no sé…-
-¿Qué más sucede? ¿Por qué tiemblas? ¿Qué te asusta?-
-Estoy solo, por eso. Desperté con sed y no hay nadie en casa. Tengo miedo y no sé cuánto tiempo llevo llorando, pero a mí me parecen horas-
Notó un pequeño y ligero humo en el ambiente del consultorio. Buscó con rapidez si el Doctor Lotario está fumando y no encuentro seña alguna de ello. Mis manos buscan mis cigarros sin éxito. Volteo a ver al Doctor y se ve borroso como si se estuviera esfumando. La habitación comienza a oscurecerse y mi garganta comienza a secarse, todo se ve más grande, como si yo fuese más pequeño.
Observo mí alrededor y logro reconocer en la oscuridad mi vieja habitación de cuando era niño. Palpo mi ropa y se siente como mi pijama favorito cuando tenía 5 años. Tengo que insistir en que el Doctor es bueno, pero me parece que se adelantó.
A esa edad le tenía miedo a la oscuridad como cualquier niño. Las sombras que formaban los objetos de mi habitación, la escasa luz que se filtraba entre las cortinas permitía dar apariencia a temibles monstruos, provenientes de cualquier lugar: otro planeta, otra dimensión, el mundo de los espíritus o el mismísimo infierno. A esa edad me carcomía la sola idea de imaginar que esas sombras y siluetas eran reales y en un momento a otro se moverían para atraparme. Un par de ellas así lo hicieron, lo que me dijo que lo que vivía era una especie de ilusión-recuerdo, seguramente generada en mi mente con la información que le di al Doctor Phobos.
No lucho contra los monstruos sin forma de mi infancia primero porque sé con claridad que no son reales. Papá se tomó el suficiente tiempo de explicarme que lo mismo que había cuando estaba la luz, había cuando estaba oscuro. También me decía que no podía haber monstruos de otro planeta en mi habitación sin que hicieran un gran despliegue de ruido, que si fueran de otra dimensión emitirían una gran luz que sería el portal que atravesarían. Respecto a los espíritus y ejércitos de las tinieblas me dijo: “tú eres luz y con tu luz no se acercaran”.
Siento como me sujetan y me llevan fuera de la habitación. Me concentro todo lo que puedo para salir de la alucinación provocada, pero no es tan sencillo como simplemente desearlo, entonces recuerdo mi pijama favorito. No puedo evitar sonreír cuando encuentro la manera de escapar.
Me encuentro atrapado en una alucinación provocada por datos que fueron tomados reales, exceptuando que aunque sucedió similar, yo nunca me encontré solo. Había despertado de una pesadilla asustado pero mi padre había ido a verme y me había ayudado a tranquilizarme recordándome que nada había que temer a la oscuridad, sobre todo porque llevaba puesta mi pijama fosforescente que brillaba en la oscuridad.
-¿Tenías un pijama que brilla en la oscuridad?-
Sí, brillaba en verde. Al concentrarme en la luz y en saber que eso nunca había sucedido así, que no era real, todo se aclaró nuevamente. Desgraciadamente me encontraba justo en ese momento con un par de esposas con las manos a la espalda siendo colocado dentro de la cajuela de un auto por dos tipos que nunca había visto, uno viste de traje y otro mezclilla y una playera con el logo de los Héroes del Silencio. Mientras viajo voy pensando. No solamente un modo de escapar, eso vendrá después, lo primero es saber ¿Qué está pasando exactamente? El Doctor parece poseer esa capacidad de crear alucinaciones, pero imagino que deben de tener un sustento verdadero en el inconsciente o de lo contrario la mente los negaría, es como cuando tienes una pesadilla, la mente intenta por todos los medios posibles que despiertes. Eso me dice que el Doctor es una especie de MoFo pero no me dice nada del porque me están llevando en la cajuela de un auto a quien sabe dónde. Hubiera sido más fácil dormirme con el suero ninja.
Siento cuando el auto al fin se detiene y escucho como se bajan sus pasajeros, la cajuela no debe tardar en abrirse. No sé donde estoy ni que sucederá, así que no pienso en nada heroico y aguardo a tener más información antes de actuar. Me bajan los mismos tipos que me subieron y entramos a la sala de una casa donde me avientan encima de un sillón.
Comienzo a observar todo lo que puedo de mi entorno y pueda ser útil. Tres muebles componiendo la sala, una pequeña mesa al centro con dos ceniceros, una cajetilla de cigarros y un encendedor, las llaves del auto en el que viajamos, un control remoto, un mueble con un televisor, dos ventanas que dan a la calle, tres puertas; la de la salida, una que supongo es un baño y otra que no tengo idea a donde lleve, además de las escaleras que conducen al segundo piso.
Más allá se encuentra lo que sería el comedor con una mesa de madera sin sillas donde se encuentran varios folders, dos computadoras y mi mochila roja.
Entonces el Doctor Phobos hace su aparición.
Se sienta en el sillón individual justo frente a mí observándome en silencio.
-¿Y bien genio, ya lo resolviste o aun no?- pregunta esbozando una sonrisa.
-Necesito un cigarro- es todo lo que digo señalando con un gesto de la cabeza la cajetilla.
Los dos tipos miran al Doctor que asiente en silencio. Mientras el fulano de traje saca las llaves de las esposas, el Doctor me advierte:
-Espero no intentes nada estúpido
NEGRO.
Simón no dudara un instante en matarte si es necesario-
Mientras Simón me libera yo digo con sarcasmo:
-Pero me necesita vivo Doctor, de lo contrario pudo haberme matado ya si hubiese querido-
El solo sonríe mientras yo tomo el cigarro y lo enciendo. Le doy una bocanada mientras juego con el encendedor en mi mano.
-Es interesante todo eso que cargas en tu mochila- dice el Doctor ignorando mi observación.
-¿Encontró lo que buscaba? ¿O por eso me mantiene vivo, porque aun no lo encuentra?-
Sonríe de nuevo. Su mirada brilla de manera especial.
-¿Dónde guardas el Libro de los espíritus
NEGRO
?-
Comienzo a sentir como mi pierna se adormece y la sien me empieza a punzar. Están tratando de entrar a mi mente, pero no es Phobos, es Simón.
-Va a necesitar esforzarse más para entrar a mi mente Doctor-
-¡Simón! ¡Te di instrucciones claras de no intentar irrumpir en su mente! Como notarás es una mente resistente-
-Puedo quebrarla si me da una oportunidad Doctor- dice Simón con un acento que me parece ruso o báltico
-Te llevaría demasiado tiempo Simón. Su archivo dice que ha salido de las irrupciones mentales con facilidad y el telépata que estuvo dentro de su mente lo describe como una mente muy complicada, te dije que lo leyeras- El Doctor vuelve la atención a mí de nuevo, sin embargo noté que señaló la mesa de madera del comedor.
-Según tu archivo eres una mente muy interesante
NEGRO
, ahora imagino que la gente que visitas no tiene una mente como la tuya, así que dime ¿Dónde está el Libro de los espíritus? De lo contrario me temo que tendremos que hacer visitas al Matrimonio Brambila Barrera, a las Grúas Zohar, con tu amigo Ian Andazury, a la familia Velazco Kakaloto o a la familia Batista Parra, seguramente algunas de sus mentes no resistirán el asalto psíquico que eso representa-
Es obvio que está buscando el Sefer Shedim, solo que existe la situación que yo jamás le reporté a
"la Orden Roja" que poseía ese libro.
-¿Libro de los espíritus?- preguntó intentando averiguar cómo es que el Doctor obtuvo esa información.
Niega con la cabeza.
-Vamos,
NEGRO
, No pretendas venirme con el cuento de que no sabes de que hablo. Es un libro azul. Lo que cargas en la mochila me dice con claridad que mínimo habrás podido identificarlo como un libro en hebreo. Como no está en tu mochila es lógico pensar que lo dejaste en alguno de los lugares que más frecuentas. ¿Ahora cual es ese lugar?-
-Si como parece, sabe tanto de mí y me conoce, usted ya debería saberlo Doctor-
-Solo se lo que viene en tu archivo
NEGRO
, "la Orden Roja" sabe que tienes el libro, puesto que eso fue lo que hizo que te contactaran y te dejaran una pista en el CD aquella noche. Cuando recuperaste la Cruz Cruzada de manos de Tympanios nadie lo creía, cuando lograste deshacerte del imp que había invocado Rosso, se rumoraba que el proyecto AVATAR había comenzado a funcionar realmente contigo y comenzaron a llamarte “Número 9”. Pero yo conozco la verdad. Tu nombre no aparece entre la lista de los 24 y tu archivo es de los pocos que no tiene muchos datos reales. Para muchos eres otro Miembro con Facultades Psi, supuestamente Criptomnesis, reclutado por la orden, como cualquier otro…-
-¿Y cuál es la verdad que usted conoce Doctor?-
-La verdad es que mientras todos los miembros de la orden tienen más de una facultad psi, tu archivo marca solo una. La verdad es que también una parte de tu archivo está catalogado como “clasificado” con acceso únicamente a los siete sabios de la casa capitular número siete. Y la verdad, eso me intriga
NEGRO-
-Hagamos un trato Doctor. Usted me dice para que quiere saber del libro y entonces comenzamos a negociar-
-No funciona así-
-¿Por qué no? Si yo le digo donde está el libro ya no le seré útil, por mucho que le intrigue. Si no se lo digo amenazó ya con hacerles daño a las personas que me ayudan a sobrevivir. Usted me deja en una encrucijada para que decida entre mi sobrevivencia al no decirle donde está el libro, pero a que destruya las personas que generan los medios de que yo subsista. ¿Bajo qué lógica pretende que yo le diga dónde está un libro que no sé para que lo quiere?-
-Si no me dices de cualquier manera lo encontraré entre tu gente-
-Eso suponiendo que supieran donde está-
-Estás bluffeando
NEGRO
, puedo notarlo-
-Quizá sí, quizá no. ¿Quiere intentarlo? Va a buscar entre más de diez personas, esperanzado que alguno de ellos sepa dónde está o que al yo enterarme que su mente quedó cocida por Simón, se lo diga. Las probabilidades de que lo encuentre al primer intento son 1 en 10, un 10%. Yo puedo esperar. ¿Quiere hacer una quiniela para ver en que intento lo encuentran? Yo apuesto a que en ninguno de los diez-
-Déjeme quebrarle la mente- dice Simón con un aire de impaciencia.
-No Simón. Como dije, es una mente muy interesante. Démosle tiempo de pensarlo-
El Doctor se retira y paso toda la noche vigilado por Simón.
-¿Qué hay de ti Simón, de donde eres?-
El tipo de traje no responde, solo me mira con claro gesto de molestia.
-Tu acento suena ruso o báltico- vuelvo a dirigirme hacia él. Me he propuesto sacarle información.
Me ignora nuevamente y comienzo con mi retahíla de países de Europa del este:
-¿Croacia? ¿Serbia? ¿Bulgaria? ¿Hungría? ¿República Checa? ¿Polonia? ¿Ucrania?...-
Lo veo apretando la mandíbula y tomando el control para encender el televisor.
-¡Ya sé, no me digas! ¡Eres de Lituania!, ¿Letonia?, ¿Estonia?...-
-Rumania- dice con desesperación.
-¿En serio? ¿De qué parte? Déjame adivinar: ¡Bucarest!-
-Lupeni- responde sin quitarme la mirada de encima.
-¿Y aparte de la telepatía que otra facultad psi tienes?-
-Soy lo que la orden llama un terror nocturno ¿Ok? Y si no dejas de molestarme con tus preguntas voy a romperte las piernas y arrancártelas-
Tomo uno de los ceniceros de la mesa del centro y se lo aviento al mismo tiempo que yo me levanto para cruzarme exactamente frente a él. Simón hace exactamente lo que quiero. El cenicero cae al suelo cuando atraviesa el humo gris al tiempo que yo lo imito tomando las llaves del auto y dirigiéndome por mi mochila sobre la mesa. Simón es un terror nocturno, un hijo de Lillith y no tengo en mi posesión ni un amuleto que me proteja de los enemigos ni una gran fuente que irradie luz. Me dirijo hacia la puerta que desconozco a donde me lleva. Se encuentra cerrada, por lo que cambio de dirección rumbo a las escaleras. Simón me sigue los pasos transformado en niebla. Cuando me encuentro arriba entro en la primera habitación en la que puedo, después de un primer intento fallido me encuentro en un enorme cuarto que está repleto de armas de todo tipo, desde pistolas, rifles y metralletas, hasta cuchillos, espadas, lanzas y demás armas medievales. Pareciera que he entrado a una especie de cuarto de utilería de algún set de películas, teatro o televisión. Eso o todas eran armas recolectadas por "la Orden Roja", robadas por el Doctor Phobos y sus terrores nocturnos. ¿Con que objetivo? El Doctor realmente estaba resultando un gran oponente en el ajedrez mental.
Noto como la niebla se cuela poco a poco por debajo de la puerta, echo un vistazo al arsenal para buscar algo que me pueda servir contra el Arpad lehashmid y entonces lo encuentro: una ballesta y un carcaj con algunas saetas con punta dorada. Los símbolos del carcaj me dicen que quizá puedan ayudarme contra un ser de oscuridad. Coloco una saeta sobre el arma mientras giro el dispositivo que tensa el arco, preparándome para disparar. Cuando toda la niebla esta dentro del cuarto y se acerca a mí jalo el gatillo que hace que la saeta vaya directo a la niebla. Rápidamente cambio la posición en la que me encuentro, generando cierta distancia.
Simón se materializa de nuevo con un rictus de dolor en su rostro quejándose por la saeta que le atraviesa el hombro izquierdo; mientras el reacciona ante lo sucedido, procuro recargar la ballesta nuevamente. Esta vez tengo algo mas especifico a donde apuntar así que disparo intentando atravesar la rodilla de Simón pero fallo. La saeta va clavarse directamente en su muslo derecho justo cuando parecía que se dirigía hacia mí.
-¿Para qué quiere el Doctor el libro?- preguntó mientras cargo nuevamente la ballesta.
Simón se arrastra quejándose en el suelo. Las flechas no son solamente doradas, sino que con punta de oro, el metal que representa el sol. Los símbolos del carcaj me indicaban vínculos con Apolo, aunque dudé por que el arma debería ser un arco y no una ballesta. Mi teoría fue cierta. A los terrores nocturnos se les puede dañar con una gran fuente que irradie luz y con oro.
Me acerco y apunto la ballesta en dirección de la cabeza de Simón.
-Será mejor que hables, rumano, a menos que quieras que te atraviese el cráneo-
Percibo en mi pierna el intento del espíritu nocturno por entrar en mi cabeza por lo que bajo la ballesta y le disparo en el otro hombro. Tal como me imaginé, el dolor lo saca de concentración y dejo de sentir su intento de incursionar en mi cerebro. Vuelvo a cargar la ballesta mientras Simón sigue quejándose.
-O quizá prefieras seguir sufriendo. Apuesto a que no sueles sentir dolor muy seguido. Le disparo en el otro muslo y vuelvo a cargar el arma de Apolo.
-¡Basta! ¡Lo quiere porque ahí viene el origen de los terrores nocturnos, espantos y otras pesadillas!-
-¿Y qué piensa hacer con esa información?-
-Primero la quería ocultar de la orden. Después usar algunas de las pesadillas del libro para destruir a la orden y controlar en proyecto AVATAR-
-¿Qué es el proyecto AVATAR?-
-¡No lo sé!-
Apunto entre sus piernas y vuelvo a preguntar.
-¿Qué es el proyecto AVATAR Simón?-
-¡No lo sé, lo juro! ¡Está en los archivos!-
-¿Cuáles archivos?-
-Están en la mesa en una carpeta, también está tu archivo y el de todos los MoFoS de la orden-
-Aclárame algo Simón. Si el Doctor está tan interesado en destruir a la orden ¿Para quién trabaja?-
-No lo sé- observa que sigo apuntando y parece pensar un poco antes de continuar hablando –solo sé que él le llama La Bigornia Baquiana, me parece que es un grupo, ¡es todo lo que sé, de verdad!- dice con su acento rumano.
-El otro tipo con el que me bajaste del auto, ¿también es un terror nocturno?-
-No. El Doctor lo llama “24”, pero entiendo que es una especie de MoFo-
-¿Con que habilidades?-
-El tipo cambia de apariencia y puede ver auras-
Insisto el Doctor es un genio. Trae como alfiles a un terror nocturno y a un MoFo que le permite rastrear o corroborar auras “sobrenaturales” y ser identificado difícilmente. Habría que ver sus caballos y sus torres.
-¿Hay más de tus hermanos trabajando para el Doctor?-
-Mis soldados, están todos a mi servicio. Mi hermano, Atanasio solía dirigirlos…-
Camino con dirección a la salida. Sé que si dejo a Simón así podría recuperarse. Acaba de advertirme que Atanasio Tympanios era su hermano e imagino que sabe que sucedió con él. Cuando abro la puerta de la habitación lo escucho reírse. Me detengo y volteo a verlo esperando que me diga cuál es la gracia.
-Estás perdido humano. No puedes acudir a la orden puesto que te siguen porque secuestraste al Doctor Lotario, eso atestiguara “24”, además se dirá que robaste el archivo de MofoS Mentales y te culparán de la muerte de los que manejan la luz- dice Simón mientras continua carcajeándose. Yo desde la puerta acallo la risa del terror nocturno, con un rayo de luz.
-¿Con un rayo de luz?-
Los antiguos griegos eran verdaderamente unos poetas de la más alta calidad. Imagina un instante que el sol, fuente de vida y luz, es una persona. Ahora piensa que lo primero que hace cuando se levanta es arrojar un rayo de su luz, lanzando una flecha de oro.
-Le atravesaste la garganta. ¿Qué sucede cuando un terror nocturno muere de esa forma?-
Se transforma en ceniza, como si se hubiese quemado.
Salí del cuarto y bajé las escaleras para tomar los archivos de los MoFoS, el mío y el del proyecto AVATAR y me aseguré de que no hubiera nadie más. Subí al auto y conduje sin saber exactamente donde me encontraba.

-Yo hubiera usado las computadoras- dice Sílfide interviniendo en el relato. NEGRO me dice que detenga el auto y extrañamente me da ambas colt.
-¡Eh aguarda un momento! ¿Por qué me das las pistolas? ¿Dónde es aquí? ¿Qué pasó con tu relato?-
Calma Pepe, relájate, ya casi estoy por terminar, si lo quieres ver de esa manera. Sílfide dice que tu puntería mejoró. Son más útiles en tus manos que en las mías. La situación es la siguiente, ¿ves ese edificio? debe estar plagado de terrores nocturnos, dentro quizá encontremos a algún MoFo todavía con vida y si corremos con suerte encontraremos ahí al Doctor Phobos.
-¿Pretendes que entre contigo cómo en una escena de película disparándole a “los malos”, que en realidad son creaturas vampíricas para que capturemos al terapeuta que me diagnostico nerviosismo por mi boda?-
Te pido que confíes Pepe, eres militar sabes disparar, te uniste a las fuerzas quizá por presión sí, pero piensa esto, eres un soldado por tradición y hubieras querido ser escritor por gusto. Tu deber es defender a tu país y créeme que dentro de ese edificio hay enemigos no solo del país. Acompáñame, si dudas por qué no crees en mi historia entonces ven conmigo para que te asegures de que no cause ningún daño.
-¿Y si no mientes? No creo que sea una buena estrategia que entremos los tres al edificio sin tener un plan de acción-
Tengo un plan de acción. Y no entraríamos los tres solamente tú y yo, Sílfide se quedaría monitoreándonos y aguardaríamos la llegada de los Micaelitas y/o los Sangre Azul que nos vienen siguiendo.
-Aguarda de nuevo. Si “la Orden Roja” aún te persigue ¿Porque Akiai no te delató o te capturó en ese momento? O ¿Por qué el Cardenal te permitió estar en el confesionario de la iglesia en la que yo me fui a confesar?-
Primero porque Ichiro-San es un hombre de honor y palabra. El sabía que yo le había salvado la vida de las manos de Lucio Santa Cruz y en cuanto al Cardenal, fue él quien mandó clasificar mi archivo.
-¿Pero entonces porque te siguen los hombres del Patrón? ¿No debería mostrar la misma condescendencia contigo por haberle salvado la vida a Junior?-
Quizá no lo creas Pepe pero los Micaelitas y Sangre Azul que nos han encontrado es por que traen un sabueso, alguien capaz de detectar las facultades psi.
-¡Decídete! ¿Tienes o no tienes facultades psi?-
Si el sabueso nos encontró no fue por mí Pepe.
-¿Qué estás tratando de decirme?-
Después de escapar del lugar donde me había llevado Phobos, abandoné el auto en un rumbo indeterminado, además de que no me gusta conducir, seguramente la orden estaría buscando el coche. Repasé en mi cabeza las cosas que tenía que hacer y al contactar a Sílfide y pasarle todos los archivos le pedí que analizara el proyecto AVATAR y que me diera el archivo del Doctor Lotario. Es precisamente en el proyecto AVATAR donde apareces tu Pepe.
-¿Qué es el Proyecto AVATAR?-
Experimentación místico-genética Pepe. Veinticuatro individuos que son el resultado de alteraciones del genoma humano, animales y antiguos rituales mágicos. Cada uno posee una facultad psi, distintas habilidades físicas y, cuando menos, un espíritu vinculado a él. Según el archivo, tú eres uno de los 24. Ahí dentro hay personas Pepe y cada segundo transcurrido su vida corre peligro, tú decides si vienes o no.
-¿Qué facultad Psi se supone que tengo?-
Hiloclastia, la materialización y desmaterialización de cuerpos físicos en espacios cerrados.
No digo más y bajamos del auto; mientras, Sílfide esperara lista para pedir refuerzos y en comunicación con nosotros a través de radios similares a los Sangre Azul de la orden. Cada colt posee una capacidad para seis balas, por lo que debo traer 12 balas de oro. Corroboro mi suposición cuando reviso las pistolas y compruebo que es exactamente el número de municiones que llevo. Si por alguna razón en el edificio hay más de 12 espíritus de la noche, terrores nocturnos, “arpad leja- como se pronuncie”, vampiros judíos o como quiera que alguien guste llamarlos, tendré que intentar el truco ese de la “hiloclastia”. Entramos al edificio justo después de que NEGRO me da un buen consejo:
No dispares hasta que veas una forma sólida...



Fin del Capítulo VII
"Las aventuras de NEGRO y la Orden Roja, Proyecto AVATAR" Noviembre 2009
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◘Introducción



5 comentarios:

  1. Black master: Parece que las piezas del rompecabezas estan por fin juntandose y el marco esta armado, estructuralmente, lograste llevar la historia de una manera muy agradable, y entendible: la introduccion interesante muy rescatable, la parte medular:emocionante,logras llegar a la cima sin lagunas o contradicciones, sigue sorprendiendome tu astucia mental y rapidez en los refeljos. despues en el termino del capitulo, me agrado que haya quedado en un "continuara".
    Hoy estoy a favor de los malos, asi que...etiquetare a Phobos como uno de mis preferidos hasta ahorita,ya que lo considero digno rival vuestro, y supongo que mas adelante te ocasionara contratiempos. Esa estrategia de utilizar los sueños y los recuerdos para la sumision mental me encanto,
    En relacion al proyecto Avatar, espero que cualquier parecido con la caja de Pandora sea mera coincidencia.
    Que envidia el haber tenido una ballesta en las manos Wow, despues de las espadas, es de mis preferidas.
    ¿Cyborg,extraterrestre, iluminado, hechizado, marioneta? Neeeeeee nada de eso, ya habra tiempo de comentarlo.
    Pd. Te envio un segundo Cantar,
    Mil besos, E.

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  2. Edna:
    Gracias por la calificación de "muy bueno", por leerme y por supuesto por comentar en este desierto de opiniones. Un oasis saber que te ha gustado esta entrega, la ultima que tenía escrita de Nov de 2009 a Junio de 2010 era hasta donde tenía. Ahora la 8va se está procesando esperemos no este muy al vapor y alcance a mantener el ritmo e interes.

    Cyborg, extraterrestre, iluminado, hechizado, marioneta... nah. Simplemente soy el NEGRO y soy el mejor en lo que hago ;)
    Un abrazo
    (en este capítulo no lo dije )

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  3. Saludos Mi Esoterico Amigo...

    Que puedo decir de este capitulo? Simplemente genial! Insisto, me gusta mucho como al final de los capitulos das introduccion al siguiente; En este escrito la historia se empieza a poner mas interesante, todo el misterio del "Proyecto AVATAR" de los hijos de la noche y de "la orden roja" Me gusta el concepto y el como esta quedando, no puedo esperar para leer lo que sigue.

    Sigue asi mi amigo, que tengas suerte en esta y otra vida.

    -Marcus Pendragon, de la rama de los alquimistas Pendragon.

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  4. Amigo Marcus:

    Muchas gracias por recomentar en este espacio.
    Pues como le dije a Edna en el comentario más arriba: Ojla los siguientes capítulos no te parezcan más flojos o al vapor ya que no tuvieron la misma pausa que me pude dar con los primero.
    Muchas garcias por tus deseos que sé no son vacíos.
    un abrazo.

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  5. Negro,
    Cada vez va tomando más y más emoción, me va gustando bastante, desarrollaste muy bien la acción, de hecho ya me generaste dos dudas, ya te comento por otro medio.

    Sólo una cosa, considero muy maleable la actitud de Pepe, o muy débil como para ser militar, por otra parte tenemos su parte de escritor. Aunque se nota su curiosidad.

    Va muy bien :P

    Por cierto, este capítulo fue el primero que leí, curioso empiezo por el 7 jejeje.

    Ed.

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